Practicidad contra bisoñez

3-1 le ha ganado al Celta el partido. También le ha ganado lo que en realidad había en juego: Dormir el sábado en puestos de descenso. Lo harán los celtiñas, después de que los amarillos hayan tirado de practicidad, beneficiándose sin duda del inicio soñado: 2-0 al cuarto de hora. Marcó en el minuto 5 Cristian y en el 15 Enrique. A partir de aquí, aplicando la misma receta que recibió el Cádiz en Girona, el equipo dio un paso atras, puso dos barreras delante de su portero esperando los previsibles ataques de un Celta que ha demostrado enorme candidez en ataque.

 

El Celta tocaba y tocaba. Casi siempre lo hacía por la izquierda con su lateral izquierdo Roberto Lago, ya que Cristian se emparejaba con Saulo. Por el otro lado, Cifu contenía a Saulo, mientras que el juvenil Joselu Mato (sorpresa inicial de Eusebio) fue el delantero más activo. El espigado ariete remataba casi siempre. Tuvo cuatro remates y demostró las maneras que han llevado al Real Madrid a ficharlo.

 

No sufría el Cádiz, que pudo ser el tercero si el banderín de la banda de tribuna no señalaba un fuera de juego a Nano que no era. El balón le había llegado a Tristán a puerta vacía. Pero el Celta consiguió lo que todos quieren en estas circunstancias: el gol psicológico. No podía ser otro quien lo marcara, Joselu, que remató en el area chica un buen balón servido por Saulo que minutos antes ya habia intercambiado posiciones con Aspas.

 

En el descanso se vio una circunstancia curiosa. Cinco minutos situados ya sobre el césped esperaron los vigueses al Cádiz. Si las señales indicaban algo, eso era que pretendían ganar la batalla moral a los amarillos antes incluso de reanudarse el juego. El saque correspondía al Celta y allí estaban Michu y Aspas. El saque derivó el balón a la izquierda. Cortó Cifu que viendo pasillo condujo varios metros con decisión. Pase al hueco a Nano que gana en velocidad a Hugo Mallo (siempre pudo con él y terminó siendo sustituido) y centra al área. Tras un despeje fallido de Jordi el balón cae al pecho de Tristán. De ahí a su pierna izquierda y a las redes. El delirio a los 28 segundos. Psicológicamente se había neutralizado el impacto sufrido en el alargue del primer tiempo. Quedaba un mundo, pero la lección debió quedar aprendida.

 

Y así fue. El Cádiz no sufrió ni siquiera con la retirada por lesión de Cifu. Eso sirvió para que Costa Jordá debutará en Carranza en liga. Estuvo aceptable y supo contener a Saulo. También tuvo ocasión de jugar media hora Velasco que entró por Enrique. De menos a más, tuvo cierto protagonismo en la última fase del encuentro.

De nada le ha servido al Celta acabar el encuentro con el 60% de posesión. Fútbol son goles y el Cádiz marcó tres y sólo recibió uno.Una vez más, la practicidad pudo a la bisoñez; la efectividad al orden y al control exasperante.

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