Mucho Lucena para muy poco Cádiz

El Cádiz visitaba Lucena para enfrentarse a un conjunto cordobés que había sido una de las sensaciones del inicio de la competición en el Grupo IV. Los amarillos lo hacían con moral, tras haber sumado tres puntos en sus tres últimos compromisos ligueros. Por su parte, el Lucena recibía al equipo de Jose González con un punto más, tras haber empatado en la anterior jornada contra el Sevilla Atlético. En ese encuentro, Falete, su entrenador, fue expulsado.

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En la convocatoria cadista sólo había un cambio: la presencia de Óscar Pérez en detrimento de Josemi Caballero. De este modo, los once elegidos por el técnico cadista fueron Aulestia, De Coz, Baquero, Goikoetxea, Camille, Héctor Yuste, Óscar Pérez, Ferreiro, Toti, Akinsola y Dioni Villalba. Antes del pitido inicial del colegiado, Moreno Hidalgo, se produjo el saque de honor de Capote, futbolista lucentino que sufrió un paro cardíaco mientras entrenaba con su equipo.

Con el inicio del partido, pudo verse a un Cádiz que buscaba la portería rival con mayor criterio. Los amarillos, pretendían tener la posesión del esférico, volcando sus jugadas ofensivas por la banda izquierda, con Camille y Toti. También Bebo Akinsola, futbolista más destacado en tareas de ataque, se dejaba caer mucho por el costado izquierdo. Por su parte, el Lucena buscaba sorprender en jugadas con desplazamiento en largo del balón o por internadas por ambas bandas, intentando pillar a la defensa cadista desprevenida.

El Lucena domina

Poco a poco el Lucena fue asentándose y llegando a los dominios de Aulestia con cierto peligro. En el minuto cinco, Rubén Cuesta, en la banda izquierda, cruzó el balón en diagonal para que Quini pisara el área e intentara asistir a un compañero. El balón se pasearía por el área cadista. Dos minutos más tarde, Aulestia tuvo que adelantarse a Quini, antes de que el ariete controlara un balón que le hubiera dejado solo ante el cancerbero cadista. Poco después, en un pelotazo largo del Lucena, Aulestia y Baquero se confundieron, estando a punto de llegar a controlarlo Quini. Finalmente, blocó Aulestia.

En el minuto quince de partido llegó la jugada más clara para el Cádiz de todo el choque. Héctor Yuste pasó a Dioni Villalba, que venía acompañado por Akinsola. Era un dos para dos claro, y el malagueño pasó al nigeriano, que se internó en el área y, tras recortar a su marcador, dejó el balón atrás para que, llegando en segunda línea, Ferreiro disparara. El lanzamiento del gallego, con todo a favor, se marchó fuera de la portería de Vargas.

El Cádiz perdonó y lo pagó, porque el Lucena, cinco minutos después, se adelantaría en el marcador. Llegó el gol en una jugada que los lucentinos llevaban tiempo intentando, sin éxito: meter un balón entre los dos centrales para que un atacante controlara y tirara. Jesús Lanza fue quien metió el balón entre Baquero y Goikoetxea, y Fede, el que controló, se plantó solo ante Aulestia y marcó. 1-0.

El gol lo único que hizo fue asentar aún más al Lucena sobre el terreno de juego, mientras el Cádiz, a base de balones largos, procuraba volver a encontrar su sitio en el partido. En un córner sacado por Camille (y que no acertaron a rematar ni Yuste ni Baquero), Óscar Pérez probó fortuna con un disparo desde la frontal, que se iría por encima del larguero.

Cerca estuvo de llegar el segundo gol del Lucena tras otro córner favorable al Cádiz, en el que montó un letal contragolpe. Los amarillos perdieron el cuero en el centro del campo y Quini, tras recorrerse todo el campo amarillo, tiró fuera ante Aulestia. En la siguiente jugada el Cádiz respondió, fruto del tesón de Bebo Akinsola. El nigeriano recibió de Toti, se internó en el área, fue obstaculizado por un central en el momento de disparar, cayó al suelo, el balón le volvió y tras levantarse, disparó fuera.

luc_cad_01.JPG2-0 antes del descanso

En el minuto treinta y cinco, Moreno Hidalgo amonestó a Ferreiro por cortar un centro del Lucena en la banda izquierda con la mano. En ese lanzamiento de falta, llegaría el 2-0. Rubén Cuesta botó la falta, encontrando en el primer palo a Sergio Castillo, que remató sin oposición para marcar.

La segunda mitad comenzó igual que el primer período. El Cádiz lo intentó con algo más de insistencia, pero el dominio claro era del Lucena. Los cordobeses estaban mejor posicionados, recogían todos los rechaces y contragolpeaban con peligro. Tenían claro qué hacer: robar, abrir a la banda con velocidad y meter balones entre los centrales cadistas, calamitosos en el encuentro.

En el minuto cuarenta y siete se produjo una tangana entre De Coz y Sergio Castillo que no tuvo mayores consecuencias, aunque el lateral cadista fue pitado fuertemente por el público cada vez que tocaba el balón. En el minuto cincuenta y dos Jose González, consciente de que había que darle un vuelco a la situación, realizó un doble cambio: Dioni Villalba y Toti fueron sustituidos por Juanjo Serrano e Ikechi Anya, respectivamente.

Los cambios no consiguieron cambiarle la cara al Cádiz. Cuando tenía el balón, lo retrasaba constantemente y cuando atacaban, era de manera estéril. Los jugadores del Lucena estaban demasiado encima de los jugadores de amarillo como para dejarles jugar con calma. Los lucentinos causaban estragos con sus balones entre los centrales.

Quini obtiene su premio

En el minuto sesenta y seis, Quini rozó el gol, tras aprovecharse de un mal envío de Camille y tras adentrarse en el área sin que Baquero o Goikoetxea presentaran oposición alguna. Disparó ante Aulestia, pero el vasco consiguió repeler el chut con los pies. Cinco minutos más tarde, Matías Saad entró por Hugo Díaz (que había visto una tarjeta amarilla) En la siguiente jugada, Rubén Cuesta fue amonestado tras derribar a Óscar Pérez en el centro del campo. Poco después, Juanjo vería la cartulina.

Tras esto, Jose González quitaría a Camille para darle entrada a Juanse Pegalajar. Pero no era el día del Cádiz: por la banda izquierda, Ikechi Anya parecía jugar solo contra el mundo, Juanjo no acertaba a rematar fáciles envíos dentro del área Y con este panorama, el Lucena volvería a dar un zarpazo letal. En un error en la entrega de Baquero, Quini se adentró en el área, recortaría a su par y batiría a Aulestia con un soberbio disparo. 3-0.

Así finalizó el encuentro en el Ciudad de Lucena, en el que el conjunto local fue demasiado para un Cádiz que no se sabe muy bien a qué quiso jugar. Primera derrota del año, severo correctivo para Jose González y sus jugadores.

Autor:Belmonte

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