La presentación ante Carranza
El veintidós de mayo de 2011 el Cádiz jugaba, sin saberlo, el que fue su último partido de la temporada en el Ramón de Carranza. Fue en la primera eliminatoria del play-off de ascenso, ante el Mirandés. Los cadistas, con goles de Cifuentes y Antonio Moreno, doblegaron a los rojillos. Sin embargo, esa renta de dos tantos fue insuficiente para acabar superando la eliminatoria.
Setenta y cuatro días después, el Cádiz volverá a pisar el césped del Carranza para jugar ante su afición. Será, en el trofeo de los trofeos, ante el Udinese Calcio. No tendrá la importancia de un partido oficial, pero hay cierta expectación: ver al nuevo Cádiz, ante uno de los equipos punteros de Italia.
Pocos de los que estuvieron en Carranza aquel veintidós de mayo permanecen hoy en el equipo. Aquel día saltaron al terreno de juego Álvaro Campos, Cifuentes, Silva, Baquero, Raúl López, Moke, Josemi Caballero, Enrique, López Silva, Carlos Caballero y Pachón. Sólo continúan en el equipo Baquero, Moke, Josemi Caballero y Enrique (a este último no se le verá en el Trofeo Carranza)
El partido contra el Udinese servirá para ver cómo está el Cádiz a dos semanas del inicio del fuego real. Servirá para que jugadores como Aulestia, Camille, Pedro Barrancos o Gonzalo Gutiérrez pisen por vez primera el Ramón de Carranza. Servirá para que jugadores recientemente fichados y que ya jugaron en él con anterioridad (como Góngora o Akinsola) puedan hacerlo con la camiseta amarilla.
Será, además, el partido de mayor entidad de todos los que se llevan disputados en la presente pretemporada. Los tests contra Los Barrios, Roteña o Arcos no sirven para calibrar el verdadero nivel de un equipo inconcluso (aún quedan caras nuevas por llegar) El Udinese es un equipo que llegará al Trofeo Carranza para terminar de culminar su preparación de cara a la eliminatoria previa de la Liga de Campeones. Por tanto, un equipo que, a priori, llegará para competir. Queda la incógnita de ver cómo logrará el Udinese superar la baja de su gran estrella, Alexis Sánchez. Un partido bueno, ante un rival de empaque.
Cuarta ocasión en que el Cádiz se vea las caras con un equipo italiano en el Trofeo Carranza. El resultado de dichos choques, por el momento, es contrario a los intereses del Cádiz: dos derrotas (ante Inter de Milán en 1977 y Lazio en 1999) y una victoria (ante la Lazio en 2004)
No sólo ha cambiado la plantilla, también la situación del cadismo. La pasada temporada, a pesar de la tardía reconciliación entre equipo y afición en el tramo decisivo de la competición, hubo un ambiente excesivamente enrarecido. Carente de ilusión y de expectativas. Ahora, la situación es otra. Aficionados que la pasada temporada no se sacaron el abono, han vuelto a sacárselo. El cadismo está ilusionado, el ambiente es otro. Si el año pasado se construyó un equipo con unas expectativas bastante menores, las expectativas este año son diferentes.
Este año, de verdad, se está cociendo algo importante en Cádiz. Y la afición lo sabe. El duelo contra el Udinese servirá para que afición y equipo vuelvan a reencontrarse tras la victoria del pasado veintidós de mayo. También, para que el equipo empiece a responder a las expectativas levantadas en las últimas semanas, desde la llegada de Quique Pina.
Autor:Belmonte
