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| Pase lo que pase en Chapín, salgamos como equipo de primera o no, sólo podemos decir, Gracias. |
¡Esta es la grandeza del fútbol!Dicha expresión, en algunos mentideros futbolísticos, se la atribuyen a cierto jugador que recibió un “anónimo” maletín, tras haber conseguido una victoria irrelevante ya, para su posición en la tabla, ante un equipo que se la estaba “jugando” en aquel partido. Si esto es cierto, lo de la frase digo, en estas últimas semanas el fútbol habrá adquirido mayor grandeza, si cabe, y lo que le queda, en esta decisiva jornada cuarenta y dos.La diáspora de los maletines, es un fenómeno que acontece una vez que las épocas estivales empiezan a ganar terreno, y las tardes de transistores apuran su calendario. Nada tienen que ver con el Yeti, los ovnis o el monstruo del Lago Ness. Los maletines existen, aunque nadie los vea.Pero la frase “…esta es la grandeza del Fútbol!”, a pesar de la ironía del principio, nada tiene que ver con ellos.“La Grandeza del Fútbol”, se otorga al hecho de que en el deporte rey (si, rey, aunque salgan 50 Fernandosalonso) puede ocurrir lo imposible, lo impredecible, lo inimaginable antes de que comience a rodar la pelota sobre el césped. Puede obsequiarnos con una victoria de un equipo netamente inferior sobre uno muy superior, o puede cambiar el signo de un campeonato “totalmente decidido” en el último segundo, o convertir a un candidato al descenso en campeón y viceversa en el estrecho margen de una temporada… Este año, el Cadismo, ha podido saborear la dulzura de esa expresión, que en nuestra reciente historia nos había ofrecido un largo bocado al limón amargo. Hace dos temporadas, batiéndonos en terrenos de juego sin abolengo, por recuperar un lugar en el fútbol profesional, soportábamos la visión de un Xerez casi en primera, con un sentimiento de quimera para nuestro equipo. Esta semana, “la grandeza del Fútbol” le da una patada (elija usted donde) a la dichosa quimera. El Fútbol, la vida misma. La oportunidad, que vuelve bajo un cielo despejado, tras el aguacero sufrido, que hubo que enfrentar con un submarino marca ”Gila”: oiga, de pintura bien, amarillo, pero no flota.Pase lo que pase en Chapín, salgamos como equipo de primera o no, sólo podemos decir, Gracias. Gracias al equipo, a su temporada, y gracias al fútbol por tener la grandeza indiscutible, de devolvernos insospechadamente a la ilusión. Esa que tantos años y esfuerzos, nos ha costado mantener a los Cadistas.por Javier Doña, de la peña cadista de Madrid KM-0 Cádiz 2
