Ángel Marcos le cambió la cara al Cacereño

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 Con Calderón a finales de la temporada pasada.

Mucho ha cambiado la situación clasificatoria del Cacereño con respecto al duelo en Carranza de la primera vuelta. Por aquel entonces, los extremeños eran colistas del Grupo IV de Segunda B, con seis puntos. La salvación les quedaba a cuatro puntos. El partido contra el Cádiz fue el penúltimo de Aitor Bidaurrázaga en el banquillo del Cacereño. El técnico vasco fue destituido una jornada más tarde, tras perder por 1-3 ante el Betis B.

El relevo se encontró en casa. Ángel Marcos, técnico del cuadro extremeño durante la pasada campaña, volvía a asumir las riendas del primer equipo. Además, contaría con la ayuda del hombre al que había venido a relevar, Aitor Bidaurrázaga, como segundo entrenador. Una decisión poco convencional en el mundo del fútbol que, a pesar de ello, está dando sus frutos. Sin embargo, no es la primera vez que este tándem asume la dirección del Cacereño: ya coincidió la pasada campaña. Además, durante tres temporadas, Bidaurrázaga estuvo a las órdenes de Ángel Marcos como futbolista del conjunto extremeño.

Se trata de la cuarta etapa en el banquillo del Cacereño de este entrenador, que en la categoría de bronce solo ha entrenado a dos equipos: al próximo rival del Submarino Amarillo y al Díter Zafra, en la temporada 2002-2003. A sus espaldas, dos descensos de categoría: con el Cacereño, en la temporada 1994-1995 y con el Díter Zafra. También fue un técnico que consiguió clasificar al cuadro extremeño hasta en dos ocasiones para la Copa del Rey (en las temporadas 1996-1997 y 1998-1999) y que, además, logró meter al Cacereño en una ocasión en la promoción de ascenso.

Fue en la temporada 1997-1998, cuando consiguió que el equipo se proclamara campeón del Grupo I de Segunda B, por delante de equipos como el Real Madrid B, Deportivo B, Talavera o Lugo. En la fase de ascenso, con Mallorca B, Bilbao Athletic y Granada, el Cacereño no tuvo suerte y no pudo rematar su gran temporada. Al término de la temporada 1998-1999, dio por acabada esta etapa en el cuadro extremeño, al que regresó en la campaña 2009-2010. El curso pasado, también dirigió al equipo.

La cuarta etapa de Ángel Marcos en el Cacereño empezaba con un objetivo claro: huir del descenso. Casi una vuelta después el objetivo se ha cumplido. Los extremeños han sabido hacerse fuertes en el Príncipe Felipe, consiguiendo huir de la zona baja de la tabla poco a poco. Actualmente ocupan la undécima posición, con un colchón de cinco puntos sobre el descenso. Desde que llegó Ángel Marcos, el Cacereño ha sumado 28 puntos de 51 posibles: siendo el quinto mejor equipo de la categoría desde entonces.

Pese a ello, los inicios de esta nueva etapa en el banquillo del veterano técnico extremeño no resultaron sencillos. El Cacereño se mantuvo como farolillo rojo cuatro jornadas: desde la undécima hasta la decimocuarta. En la decimoquinta, tras el empate a uno en casa del UCAM Murcia, los extremeños ascendieron hasta la decimonovena plaza. Una jornada más tarde, gracias a la victoria contra La Hoya Lorca, el equipo se ubicó en decimosexta posición: en promoción de permanencia. Desde la decimonovena jornada, el Cacereño se mantiene fuera de los puestos de peligro del Grupo IV de Segunda B.

En estos 17 partidos con Ángel Marcos al frente del Cacereño, el equipo ha conseguido ocho victorias, cuatro empates y cinco derrotas. Ninguna de esas derrotas fueron como local. Los extremeños han marcado 28 goles y han encajado 16. Definitivamente, Ángel Marcos ha conseguido cambiarle la cara al próximo rival del Submarino Amarillo. 

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