El Cádiz se reencontró con la victoria en el momento más oportuno

El Cádiz se reencontró con la victoria en el momento más oportuno. Los de Claudio Barragán acumulaban cuatro partidos sin conocer el triunfo, contando con el último de la fase regular y con los tres anteriores del play-off de ascenso. Tuvo que ser en Carranza, en el cuarto partido en la pelea por el ascenso, en el que el Submarino Amarillo salió a flote para seguir con vida en la competición.

Más de un mes después, el Cádiz volvió a ganar. La última vez que el conjunto cadista consiguió una victoria fue en la trigésimo séptima jornada de competición en el Grupo IV, al derrotar en Carranza por 2-0 al Villanovense. Desde ese triunfo ante el conjunto serón, el Submarino Amarillo había cosechado tres derrotas y un empate. Así, los cadistas perdieron ante Arroyo (3-0), Real Oviedo (0-1) y Hércules (2-1), mientras que lograron el empate ante el Real Oviedo en el play-off (1-1).

Un play-off en el que el equipo se había mostrado atenazado, sin dar la imagen que había mostrado durante las 38 jornadas de la fase regular en el Grupo IV de Segunda B. Ante el Hércules, bastaba con anotar un gol, que terminara de hacer bueno el tanto conseguido por Airam Cabrera en el Rico Pérez. Lo logró Jona Mejía, de penalti. Un gol que dio la victoria y el pase a la tercera ronda del play-off al Cádiz.

Además de anotar, había que dejar la portería a cero: algo que el Cádiz no sabía en el presente play-off de ascenso. De hecho, la última vez que el Submarino Amarillo dejó el cerrojo de su portería fue cuando ganó por última vez, ante el Villanovense. Con mucho sufrimiento, los cadistas consiguieron dejar su portería sin goles, cinco partidos después.

Con esta victoria ante el Hércules, además, el Cádiz rompe su mala racha en el play-off de ascenso, donde acumulaba cinco partidos sin ganar: los dos de la eliminatoria de la temporada pasada ante el Hospitalet, los dos de la eliminatoria de campeones ante el Real Oviedo y el encuentro de ida ante los alicantinos en el Rico Pérez. La última vez que el Submarino Amarillo ganó un partido en play-off, fue amargo: ante el CD Lugo, en 2012. Un reencuentro con la victoria feliz en todos los sentidos.