Apuros para Husillos en el filial del Málaga

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0 de 9 con el Málaga B Foto: Archivo/cadistasfinos.com

Mario Armando Husillos, el exjugador del Cádiz, Murcia y Málaga, entre otros, es un viejo conocido de Carranza no sólo por su etapa como jugador en activo. Buen amigo de Jose González, más de una vez se la ha visto juntos en el estadio gaditano. La liga pasada terminó su vinculación con el Real Murcia, tras una etapa en la que los resultados no acompañaron, y en la que Husillos, como hacedor de la plantilla, no contó con el beneplácito de buena parte de la afición grana. Su relación con Juan Casuco tampoco fue miel sobre hojuelas.

Este verano fue noticia pues se hizo cargo del filial malacitano. El Málaga B descendió el curso pasado bajo la dirección del Lobito Carrasco, y Husillos fue nombrado por los anteriores dueños del Málaga C.F para que se hiciera cargo del filial. Agosto fue un mes de marejada en Martiricos, y el desembarco de los Sanz se produjo con los entrenadores ya nombrados por el grupo Z.

Un repaso a la tabla de segunda B en el grupo IV deja a Husillos en el filo de la navaja. La marejada  puede convertirse en tsunami para el excadista tras la manita en Cartagena. Una situación nada fácil con 0 puntos en tres jornadas, con un gol a favor por ocho en contra. Poco importará  que en nada se parezca el Málaga B 2006 al del 2002. Pocos se parecen los Alexis, Juan Rodríguez, Calatayud, Geijo, Koke, Juanma, Nacho… que lograron el ascenso con Antonio Tapia, a los Luisja, Kike, Popo, Ador, Gascón o Borja, que es la materia prima con la que cuenta Husillos.

Claro que la apuesta de entrenar en este Málaga B descendido que aceptó el hispano-argentino tenía mucho de riesgo. Casi casi era un todo o nada. Podía llevarle al banquillo del primer equipo o a seguir los pasos de Añón o Carrasco. Lo último lo tiene más cerca.

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