Qué bueno, qué lástima

Choquet y Dieguito. Dos jerezanos con letras de oroen la historia del Cádiz. Un ascenso y un Trofeo.

A la sección «Dicen que el amarillo» de nuestra Web se asoma en esta ocasión lo que Hugo Alberto Vaca, ex jugador amarillo, escribe para recordar vivencias del Trofeo Carranza, en especial la edición del 81 en la que estuvo presente.Tiene un recuerdo especial para el gran Dieguito, el de la Margara, autor de aquel gol a Buyo que supuso el primer trofeo Carranza para las vitrinas amarillas. Un gol logrado tras pase de otro grande, Pepe Mejías, que estuvo presto para ver antes que nadie el desmarque del jerezano. Aquello en Cádiz se vivió como una gran «gesta deportiva», no en vano hubo que esperar veintisiete años para que el primer trofeo fuera a parar a la sala de Trofeos del club amarillo, por entonces en Canovas del Castillo 21.Y es que aunque cada gaditano-cadista tenga sus vivencias del Trofeo  (Hugo hace mucho es un cadista-gaditano más) el gol de Dieguito debe escribirse siempre con letras mayúsculas.(Transcripción del artículo)Qué bueno, qué lástimaResultó agradable escuchar en la presentación de la 52ª edición del Trofeo Carranza muchos de los acon tecimientos que lo hicieron grande. Fue lindo oír a al pregonero desgranar momentos importantes sucedidos en las ediciones anteriores, por donde desfilaron los jugadores y los equipos más importantes del universo futbolístico. Incluso fue emotivo cuando resaltó la deportividad que debe existir en los acontecimientos deportivos, sobre todo cuando se enfrentan los equipos sevillanos y gaditanos.Hizo referencia a la figura de Don Manuel Irigoyen y todo lo que le dio al Cádiz. Pero que lástima que cuando se evocó la lesión de Enrique Montero en el año 1981 en su 27ª edición no se recordara que justamente hace 25 años el Cádiz ganó el torneo por primera vez en su historia. Qué lástima que no se recordara aquel gol de Dieguito a Paco Buyo, que daba el triunfo ante el Sevilla entrenado por el legendario Miguel Muñoz. Qué lástima que no se recordara que en esa final el gaditano Manuel Cosano Bernal, Mané, capitán de ese equipo compuesto en su gran mayoría por gaditanos, tuvo el honor de ofrecerle a sus paisanos por primera vez, para orgullo de todos, el grandioso Trofeo Carranza que el club luce desde aquel entonces y aún perdura, brillando en la sala de trofeos.Estos olvidos son comprensibles para quien desde Sevilla no recuerde acontecimientos ocurridos en la capital gaditana, pero sucede que desde el propio club tampoco se ha recordado como creo que se merecían aquellos que hicieron posible el primer ascenso a Primera en 1977 y tampoco con los gaditanos que ascendieron en 1981 en Elche hace 25 años. El Cádiz tiene una historia que está cerca de cumplir 100 años.