Por fin

Dos menos diez minutos del 14 de enero de 2006. A la desesperada el balón vuela el cielo de Carranza en dirección al área malagueña donde Óscar de Paula peina la pelota para que le llegue, botando, a Lucas Lobos. El argentino golpea el balón en semifallo y la duda del defensa malagueño Jesule permite que el esférico entre en la portería de un sorprendido Arnau. Gol en Carranza setenta y seis días de calendario y quinientos treinta minutos de juego después.El gol de Lucas Lobos dio la victoria a un Cádiz que fue superior al Málaga en largos tramos del partido pero que perdió la referencia en la última media hora de la segunda mitad. Y eso que de inicio pareció que sólo había un equipo sobre el terreno de juego. El Cádiz superaba a un rival que era incapaz de engarzar una jugada combinativa. La mejor ocasión amarilla legó en un remate de cabeza de Pablo Hernández que Medina remachó al larguero. Antes Fleurquin había rematado alto un saque de esquina.La lesión de Calleja fue la mejor noticia para el Málaga puesto que la entrada en el terreno de juego del veterano Sandro comenzó a darle algo de sentido al juego malagueño. El Cádiz resistía bien y se tiraba al ataque mediante Sesma y, sobre todo, Pablo Hernández. El debutante fue el mejor jugador de ataque de los amarillos y demostró unas buenas condiciones de velocidad y trabajo además de una capacidad de centro más que notable.El partido comenzaba a pintarse de blanquiazul cuando Antonio Hidalgo amenazó la portería de Armando con un excelente disparo exterior. El Cádiz respondió en una jugada de ataque en la que Sesma, sólo en boca de gol, mandó el balón por encima del larguero. La última ocasión en la primera mitad fue la más clara del Málaga, un remate de Jonathan Valle que se fue por encima.En la segunda mitad, las imprecisiones fueron imponiéndose poco a poco a los aciertos. La defensa cadista (muy bien César Caneda y Raul López) controlaba las escasas aproximaciones de los malacitanos, pero el ataque amarillo iba perdiendo las pocas ideas que le quedaban. El mayor peligro llegó de un disparo lejanísimo de Miguel que estuvo a punto de sorprender a un dubitativo Arnau. El portero catalán demostró durante todo el partido que fue educado en la antigua escuela de porteros en la que los pies no se usaban.El Cádiz no marcaba y la ansiedad se instalaba en las huestes amarillas. Para colmo, Jose sustituyó a Miguel García por Sergio Rodríguez y el Cádiz perdió el centro del campo. El riojano no encuentra su sitio en el campo y, aunque con el balón tiene destellos aceptables, su lentitud e incapacidad para recuperar la pelota lastran en exceso el centro del campo amarillo. Fleurquin, aunque volvió a mantenerse a un nivel sobresaliente, no se bastaba cuando perdió el apoyo de un compañero en el mediocentro. La lesión de De Quintana y la reconversión de Raul López en central terminó de descentrar al Cádiz. Parecía que el gol estaba más cerca del bando visitante que del amarillo. La ocasión la tuvo Jonathan Valle en un excelente disparo desde la frontal que detuvo Armando pese a estar completamente tapado.De Paula ingresó en el terreno de juego reforzando la idea de que el juego directo era el único camino para lograr acabar con la sequía goleadora en Carranza. Y así fue. Balón colgado, De Paula peina y, lo que son las cosas, Lucas Lobos que había estado más que gris durante todo el partido, hace un gol que permite al Cádiz volver a mirar el futuro con un poco de optimismo.

Autor:JG del Valle