No es normal
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| No es una película. Es el inicio liguero del Cádiz 2011-2012 |
Tres puntos en tres partidos. Tres de nueve. Un tercio de los puntos en juego. Se mire como se mire y se diga como se diga, algo no funciona en este Cádiz Club de Fútbol. Independientemente de una nefasta actuación arbitral (primera jornada de Liga), de la falta de acierto (segunda jornada) o de un pésimo terreno de juego (tercera jornada) no es normal que uno de los equipos más fuertes de la categoría firme este inicio de competición.
No es normal que, yendo al estadio de un recién ascendido, este sea quien disfrute de las ocasiones más claras para marcar. No es normal que, una vez más, el jugador más destacado de los que saltaron al terreno de juego de amarillo haya sido Oinatz Aulestia. De no haber sido por él, el resultado hubiera sido otro. No es normal que el jugador más activo, ofensivamente hablando, haya sido Wilfried Moke: quien más intentó disparar a puerta fue él. No es normal que ni Juanjo, ni Akinsola, ni Dioni Villalba hayan disparado ni una vez a puerta en todo el partido.
Tampoco es normal que Góngora saque todas las faltas, incluso cuando no está acertado en las jugadas a balón parado. ¿No podrían intentar tocarla, de vez en cuando, Ferreiro o Toti, a ver si encuentran rematador? No es normal que Toti, otra vez excesivamente gris, juegue de titular, dejando a Ikechi Anya en el banquillo.
No es normal que se hagan convocatorias tan poco equilibradas. Que viajen tres extremos zurdos, a sabiendas de que sólo podrá jugar uno, o a lo sumo dos. Que jugadores como Samuel Camille, que bien podrían haber dado algo diferente contra el Sporting Villanueva, se hayan quedado en casa.
No es normal que, con una de las mejores plantillas del Cádiz desde que está en la división de bronce, se haya firmado el tercer peor arranque liguero del equipo en Segunda B. No es normal que, con los jugadores llegados del Granada Club de Fútbol, pretendidos por clubes de superior categoría y con nivel sobrado para militar en Segunda B, se haya firmado el peor arranque de Quique Pina en dicha categoría.
No es normal que el entrenador, en lugar de mirar problemas dentro del equipo, de intentar mejorar esta situación tan inesperada e inquietante, achaque los malos resultados a factores externos. El árbitro, la falta de gol (con un gol anulado, al parece injustamente) y el césped del Municipal de Villanueva del Fresno. ¿Dónde entra la responsabilidad del técnico y los jugadores en este mal arranque?
Autor:Diego Manuel Belmonte
