El error es de perspectiva

error_perspectiva.jpgPunto y final a la etapa de Risto Vidakovic al frente del Cádiz Club de Fútbol. Los malos resultados, unidos al mediocre juego del que ha hecho gala el equipo en las últimas fechas han puesto fin a la etapa del tándem Vidakovic-Ureña en el equipo amarillo. El primer proyecto deportivo de Roberto Suárez quedó herido de muerte tras la dolorosa derrota en Lucena, a raíz de la que los rumores sobre el cese del entrenador balcánico se acrecentaron. Esta última derrota, en un Carranza semi vacío, ante un debutante en la categoría como el Lorca Atlético ha sido la gota que ha colmado el vaso. A la espera de que haya un sustituto, será Oliva quien se haga cargo del primer equipo. Era necesario un cambio, pues la imagen del equipo no estaba siendo la adecuada, y es en estas ocasiones cuando el gran damnificado es el técnico. Ante la imposibilidad de rehacer la plantilla, lo más sencillo es despedir al responsable técnico del equipo y esperar a que su sustituto dé con la tecla y obtenga los resultados deseados. Ciertamente el Cádiz ha tenido tropiezos imperdonables, como los sufridos contra el Poli Ejido, San Roque Lepe, Lucena o Lorca, pero más que los resultados, lo que ha hecho que cayera Vidakovic ha sido el juego mostrado: sin dominio claro, tibio, sin levantar pasiones. cadiz_risto_1.jpgPrecisamente ese era el principal aval del bosnio a su llegada a Cádiz. Al no tener casi una trayectoria deportiva consolidada su primera experiencia como máximo responsable de un equipo había sido la campaña anterior en el Écija- su fichaje se justificaba por su propuesta futbolística. Prometía un estilo de juego atractivo, valiente, atrevido. Un juego digno de un equipo que aspiraba al ascenso a Segunda División. Tal vez en pretemporada se alimentaron en exceso las expectativas de la hinchada, pues el juego exhibido ha distado mucho de ser brillante. Ciento veintinueve días ha durado la aventura de Vidakovic en el Cádiz. Ciento veintinueve días en los que se ha podido ver un Cádiz blandito en defensa, con un trivote creativo en el centro del campo que ni tenía la contundencia necesaria para evitar esa fragilidad defensiva ni era capaz de plasmar el dominio en el juego deseado por el entrenador y con la banda izquierda como principal foco de ataque mientras Aarón Bueno fue resolutivo. En cuanto se apagó la estrella del catalán, se acabó la suerte de Vidakovic. En total, han sido trece partidos de Liga con Vidakovic, que ha ganado siete encuentros, perdido cinco y empatado uno.El cese del entrenador, necesario para muchos, se me antoja precipitado. El principal problema de Vidakovic y a Álvaro Silva le pasaba lo mismo cuando declaró hace poco al respecto: El problema es que no sabemos cuál es el problema- ha sido no darse cuenta del problema del equipo. Un problema que de haber quitado el trivote para ganar en mayor seguridad atrás y de haber colocado a hombres como Enrique en su puesto natural y no de delantero centro, como ha estado jugando desde el encuentro de Copa del Rey ante el Parla a pesar de estar en nómina Hugo García- tal vez se hubiera solucionado. Tal vez con algo más de tiempo, Risto Vidakovic hubiera rectificado.cadiz_hugogarcia.jpgDe todos modos, el principal problema de este Cádiz no era Vidakovic. El técnico ha caído, y ahora corresponde a su sustituto sacar mayor partido a una plantilla que, en definitiva, es la responsable de los éxitos y los fracasos del equipo. No hay mayor fracaso para este grupo de jugadores más allá de quedar fuera de manera momentánea de los puestos de honor de la clasificación- que el cese del entrenador, pues implica que no han hecho bien su trabajo. A partir de ahora no habrá excusas y, si se mantiene la situación, el centro de las iras de afición y prensa irán destinados a ellos o a la directiva. El problema del Cádiz se encuentra en el propio objetivo del equipo. No cabe duda que el objetivo final de este club es el de retornar al fútbol profesional esta temporada. Hay una urgencia lógica, pues se está en una categoría que no le corresponde por historia a la entidad, aumentando este sentimiento por estar en el año del Centenario. Este fin último, el del ascenso, puede conseguirse disputando una única eliminatoria contra los campeones del resto de grupos de Segunda B o jugando tres eliminatorias contra los mejores de cada grupo. El error que hay, tanto en la entidad como en el cadismo, es de perspectiva, de no saber valorar correctamente el momento actual. De manera inevitable todo el mundo tiende a comparar la situación actual con la de hace dos años. Una situación diametralmente opuesta, pues ni el Grupo IV era tan exigente antes como lo es ahora, ni la plantilla de antes era la actual, ni la situación económica del club es la misma que hace dos campañas. sebuscapresidente.jpgEs necesario que impere la racionalidad. Que se analice la situación con calma, que se reflexione y que se piense fríamente en cuál es el verdadero objetivo a corto plazo del Cádiz Club de Fútbol en este Grupo IV de Segunda B. ¿Es el objetivo liderar la clasificación? ¿Se tiene nivel para ello? ¿Es el objetivo entrar en puestos de play-off? ¿Se tiene nivel para ello? En estos momentos, el Cádiz está para luchar por entrar en play-off. No para marcarse como único objetivo posible el liderato. Porque hay más competencia, porque el nivel de la plantilla no es el adecuado para materializar ese objetivo no hay más que ver que sólo hay un delantero de garantías y que los dos guardametas que hay en nómina no dan la seguridad necesaria al aficionado- y por último, pero no por ello menos importante, porque en verano no se han hecho las cosas bien. Se tardó mucho en tener un director deportivo. Se tardó mucho en tener un entrenador. Se tardó mucho en solucionar la situación contractual de los jugadores de la anterior plantilla con contrato en vigor y se tardó mucho en incorporar a nuevos futbolistas. Con tanta tardanza, el objetivo no es el liderato, sino acabar entre los cuatro mejores del Grupo IV. Hay una carencia grande en este Cádiz, que no ha podido superar Vidakovic y que, seguramente, no podrá superar su sustituto, por muy conocedor de la entidad que sea. Decía Vidakovic tras el partido que a los jugadores les ha podido pesar el ambiente de la semana para derrotar al Lorca. Hasta que no se racionalicen los objetivos, hasta que no se asuma que el objetivo tal vez no sea el liderato sino estar en puestos de play-off, el ambiente seguirá pesando. Ahora mismo, un punto separa a Cádiz sexto- y a Melilla cuarto. No era distancia para despedir al entrenador. Conviene que club y afición hagan un esfuerzo y replanteen la situación cuanto antes, pues igual, para cuando se realice dicho esfuerzo, la distancia sea mayor. El problema no es del entrenador, es de perspectiva.

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