Los Zarandonas de estrellados a estrellas en Guinea
De olvidado a aclamado.En la foto de la derecha, que ilustra una información que publica hoy el Diario AS sobre la selección guineana, puede verse a un viejo conocido de la afición amarilla: Benjamín Zarandona Osono. Benjamín es vallisoletano. Nació en tierras blanquivioletas, en su capital, un mes de marzo de hace treinta años. En la ciudad bañada por el Pisuerga también vio la luz unos años después su hermano Iván (agosto, 1980). Benjamín, en lenguaje coloquial, está de vacaciones pagadas al menos hasta el uno de enero. Con contrato en vigor con el Real Betis, los verdiblancos no han podido colocarlo en todo el verano y lo han dejado sin dorsal, y por tanto sin poder ser inscrito en ninguna competición oficial. En Carranza se le pudo ver este agosto en el Trofeo de los Trofeos, aunque, ya era más que premonición, no fue utilizado por Jabo Irureta. El mercado de fichajes, ser inerte, pero no por ello ajeno a los rendimientos de todos y cada uno de los futbolistas, no entiende de colores. Tampoco de filias y fobias. Al mayor de los Zarandona le ha pagado con el mayor de los desprecios (el olvido) su temporada de amarillo, aunque más bien cabría calificarla de gris muy oscuro, tras unos meses en los que nunca se llegó a explicar del todo qué ocurrió con él. La sensación de que se podía contar con todos menos uno era más que evidente.Por lo que respecta a Iván, con una planta de futbolista impresionante, al menos en sus inicios, siempre contó con el espejo de su hermano como reclamo. Muy pronto, y muy joven, llegó a debutar en Segunda División con el filial del Real Mallorca. Cuando Benjamín firmó el contrato de su vida con Lopera, al poco tiro de él para el filial bético. No llegó nunca a subir al primer equipo, viéndose obligado a marchar en un periplo viajero que le ha llevado entre otros al Valladolid, Zamora, Rayo Vallecano, Caravaca Ahora pertenece a Los Palacios, equipo sevillano del grupo X de la tercera división, que entrena José Antonio Asián.Tanto a uno como a otro ya han dejado de ser actores principales en la liga española. Difícilmente el mercado les conceda un papel como actor secundario en alguna escuadra. Ahora les toca ser actores de reparto, y encontrar en Guinea, el país de su madre, la fama y el reconocimiento de un pueblo ávido de tocar estrellas que brillaron alguna vez en la liga de las estrellas.
