De Buyo a Casillas, pasando por Osasuna de Pamplona

madrid_iker_casillas.jpgSer portero en uno de los grandes del fútbol español no es tarea especialmente sencilla. La gloria suele ir, casi siempre, para aquellos que marcan los goles y cualquier fallo de quienes están debajo de los palos se magnifica y convierte en un grave problema.Sin embargo, dentro de la leyenda del fútbol español algunos porteros se han ganado un lugar especial. Ramallets y Zubizarreta en el Barcelona, Iribar y el propio Zubi en el Athletic de Bilbao o Arconada en la Real Sociedad forman ese selecto grupo de porteros españoles que han alcanzado la gloria en grandes equipos del momento. En ese listado, cuando se hace referencia al Real Madrid aparecen los nombres de Ricardo Zamora, en la prehistoria del fútbol actual, y en tiempos más recientes Paco Buyo e Iker Casillas.El parecido entre estos dos porteros es notable. Dos guardametas de grandes reflejos, no excesivamente altos y cuya titularidad se ha puesto en entredicho con la llegada del italiano Fabio Capello. Eso sí, con una década de diferencia.Esta semana ha habido un nuevo motivo para trazar paralelismos entre Buyo y Casillas. El 28 de enero de 1989, en El Sádar, estadio de Osasuna, los ultras pamplonicas arrojaron un petardo que alcanzó a Paco Buyo y obligó a suspender el partido. Desde entonces, ser portero del Real Madrid en Pamplona es muy complicado. Los lanzamientos de objetos desde los fondos del estadio pamplonica han contribuido a ubicar esa imagen de El Sádar como campo maldito para los madridistas.madrid_iker_casillas_1.jpgEste último domingo la escalada ha dado un paso más y el actual portero del Real Madrid, un auténtico caballero, un chaval excelente y un ejemplo para los más jóvenes, se ha llevado un mecherazo en la cabeza. Con el chico tumbado en el suelo aún cayó otro mechero que estuvo a punto de volver a golpearlo. Los autores, los de siempre, los ultras que no respetan a nada ni a nadie.Han cambiado muchas cosas. Diecisiete años después El Sádar ya no se llama así, ahora es el Reyno de Navarra. El portero del Real Madrid ya no es Paco Buyo, sino Iker Casillas. Los chavales consentidos en 1989 son ahora señores. Pero sigue habiendo otros chavales consentidos que tienen a un portero como blanco de sus iras.Al menos, Iker contó con la suerte de que su equipo ganara. El año pasado el gaditano Ismael Falcón sufrió algo parecido en otro estadio y, para colmo, su Atlético de Madrid perdió. Habrá que poner, por fin, coto a los violentos de ciertos estadios. O seguirán, temporada tras temporada, jugando con ventajas.

Autor:

También te podría gustar...