Y que se juegue contra el Roquetas

DAR LA CARA EN LA ADVERSIDAD

El equipo está centrado y es muy consciente de lo que se juega, más después de una temporada tan irregular como la protagonizada hasta el momento.

 Los jugadores de la primera plantilla del Cádiz que han comparecido a lo largo de la semana ante los medios de comunicación han hecho hincapié en el buen momento del equipo y en la concentración existente. El objetivo está al alcance de la mano y la imagen del grupo ha mejorado considerablemente desde el último tropiezo en casa contra el Lucena. Desde entonces el Cádiz acumula cinco encuentros disfrutando del sabor de la victoria.

 El equipo ha demostrado entereza y personalidad. Cuando peor estaban las cosas, cuando se vio superado por el Melilla, cediendo la cuarta plaza, el equipo logró sacar fuerzas de flaqueza y salir adelante. Tras empatar contra el Lucena, el último partido de Liga daba auténtico pavor. Ahora, incluso, puede que el equipo esté clasificado antes de ese último encuentro, o que de no estarlo, la visita a Melilla no sea tan decisiva.

 El principal acierto del grupo ha sido ir partido a partido, sin mirar más allá en el calendario, sin mirar qué hacían los rivales. Abstraerse de todo e ir poco a poco. Primero, el Lorca Atlético. Después, el Caravaca. Más tarde, el Jumilla. Y el Puertollano. Y el Sevilla Atlético. No existía nada más. Ahora, no existe nada más que el Roquetas. El equipo está centrado y es muy consciente de lo que se juega, más después de una temporada tan irregular como la protagonizada hasta el momento.

 Ahora mismo el partido que más preocupa no es el de la próxima jornada en Melilla, sino el de esta, contra el Roquetas. Los amarillos saben que, si no ganan en Carranza, tendrán que ir al Álvarez Claro jugándoselo todo a una sola carta. Este duro final viene bien al Cádiz. Jugar antes del final de la temporada regular contra el filial del Sevilla, un equipo rocoso como el Roquetas y el Melilla es bueno para afrontar con garantías el play-off. Si el equipo logra la clasificación, lo habrá hecho tras medir sus fuerzas ante equipos con un nivel similar al que se van a encontrar en las eliminatorias por el ascenso. Puede ser una necedad, pero no es lo mismo jugártelo todo contra equipos que tienen una necesidad similar a hacerlo con otros que no tienen nada en juego. Este final puede ayudar mucho a encarar mejor las futuribles eliminatorias.

 En la convocatoria de Jose González no ha habido cambios con respecto a la de la pasada jornada. No entra en la lista Dani Miguélez, recientemente recuperado de su lesión de hombro. Tampoco estarán José Serrano y Juanse, ambos lesionados. Por tanto, el técnico cadista contará con Álvaro Campos, Ricardo Mora, Cifuentes, Raúl López, Baquero, Álvaro Silva, Moke, José Miguel Caballero, Álvaro Jurado, Enrique, López Silva, Velasco, Aarón Bueno, Carlos Caballero, Pachón y Antonio Moreno. La única incógnita (que no parece tanto) será quién jugará en la delantera.

 Parece que será Sergio Pachón, que habitualmente ha sido la referencia ofensiva del equipo y que ante el Sevilla Atlético estuvo en el banquillo, quien juegue ante el Roquetas. Al respecto de su suplencia se refirió Pachón cuando tuvo que comparecer ante los medios de comunicación, indicando que lo más importante es el bien del equipo, que gane, independientemente de quien juegue.

 Muy interesante fue el resultado y el nivel exhibido en el Sánchez Pizjuán, pues fue ante un equipo de play-off. El Roquetas, a pesar de no lograr la clasificación, es un equipo sólido, duro y que ha optado a los puestos de privilegio, a pesar de no haber estado nunca entre los cuatro primeros. Curiosamente, este Cádiz siempre ha dado la cara en los momentos clave. Dio la cara ante el Ceuta, con Vidakovic de entrenador. Dio la cara en la visita a la Nueva Condomina. Dio la cara en el Murube. Dio la cara en el Sánchez Pizjuán. Siempre que ha caído del play-off, el equipo ha sabido levantarse. Cuando más difícil se ha puesto todo, el Cádiz siempre ha contestado, ha respondido: ha sabido dar la cara.

 Los últimos cinco encuentros son una muestra más de ello. Quizás el equipo se ha acostumbrado esta temporada a nadar contracorriente, a tener las cosas difíciles para poder avanzar. A veces hay que dar dos pasos atrás para tomar impulso. El equipo está enchufado. La afición también. Ahora sólo queda que el balón ruede y se juegue contra el Roquetas. No será fácil, pero este equipo ha sabido cómo jugar ante rivales de nivel alto. Los tres puntos tienen que quedarse, sí o sí, en el Ramón de Carranza.

 

Autor:Belmonte