Un horizonte demasiado incierto

C%C3%A1d-Lug%201.jpg?size=1280x960 Sin tiempo para reponerse del fracaso que supuso no ascender a Segunda División, el Cádiz deberá hacer frente, de forma urgente a una serie de pagos si quiere competir la próxima temporada en la división de bronce. Antes del día treinta de junio debe de hacer frente a los pagos correspondientes a la denuncia que cinco futbolistas han cursado ante la AFE contra la entidad amarilla. De no hacerlo, el Cádiz descendería a Tercera División. Los cinco jugadores, de acuerdo con las informaciones difundidas por Cadena SER Cádiz, son Enrique Ortiz, Juanjo Serrano, Wilfried Moke, José Serrano y Samuel Camille. La cantidad que el Cádiz deberá pagar se sitúa en torno a los diecinueve mil euros. Una cantidad que no resulta excesiva y que invita a pensar que el equipo mantendrá la categoría. Muy criticada por muchos ha sido la denuncia presentada por Enrique Ortiz: un futbolista que ha dado mucho por el Cádiz, pese a que también deba estarle agradecido a la entidad por este último contrato. Un trabajador más, que no hace más que reclamar lo que la entidad le prometió y que no le ha dado. A esta deuda con los jugadores que han aprovechado el primer plazo de denuncias ante el sindicato de futbolistas para reclamar lo que es suyo, se le une el aval de doscientos mil euros que debe presentar el Cádiz. Un aval que se conocía gracias a una circular difundida por la RFEF, según la cual, deberían presentar aquellas entidades que en los últimos tres años hubieran recibido denuncias de sus jugadores por impagos. Un perfil que cumple, desgraciadamente, el Cádiz. La entidad deberá hacer frente a dicho aval entre el uno y el cinco de julio: de lo contrario, no podrá competir en Segunda B la próxima temporada. En el horizonte, además, el ERE anunciado sobre los trabajadores del club que fue aplazado hasta conocerse la categoría en la que iba a militar el Cádiz en la temporada 2012-2013. Un ERE que será más grave de lo que en un primer momento se creía, al no haber conseguido el ascenso de categoría el Cádiz. Todo esto se une a la situación de incertidumbre y desgobierno existente en torno a la entidad. Quique Pina, nada más conocerse el desenlace de esta temporada 2011-2012, lanzó un ultimátum a Antonio Muñoz, para que le cediera las acciones gratuitamente. Una gratuidad que sería compensada por Pina de acuerdo con la consecución de objetivos en el futuro. El plazo dado por el murciano al máximo accionista fue de cuarenta y ocho horas. La pelota está en el tejado de Muñoz. twitter-facebook.png

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