Toque esteril

 

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 Enrique fue el hombre que más inquietó a la zaga alicantina.Fue suplido por Arriga con 0-0

El Cádiz regresaba al escenario donde hace dos temporadas se consumó su descenso a la Segunda División B, el Rico Pérez de Alicante, con la asignatura pendiente de obtener su primera victoria en la Liga Adelante tras el buen juego desplegado en las jornadas anteriores. Ante sí tenía a todo un candidato al ascenso a final de temporada, el Hércules, que tenía la obligación de vencer ante su parroquia para no descolgarse del grupo de cabeza. En el estadio alicantino Xabi Gracia presentó un once inicial que tenía con la presencia del madrileño Caballero en sustitución de Abraham la única novedad con respecto al resto de partidos. Además, este encuentro suponía el reencuentro de un viejo conocido de la afición cadista, Abraham Paz, con su ex equipo.

El encuentro comenzó con el Cádiz bien plantado atrás, defendiéndose como podía de las acometidas del Hércules, que a pesar de todo tampoco eran demasiado expeditivas. Los locales se habían adueñado del esférico merced al dominio que ejercía Farinós, que se erigió como el futbolista más destacado de la contienda. El conjunto herculano tenía la posesión de la bola, que corría más que sus propios futbolistas, mientras que el Cádiz tenía que verse obligado a correr detrás del esférico para hacerse con ella.

Poco a poco el Cádiz fue sacudiéndose de encima la presión y el dominio del Hércules, a base de grandes dosis de calma y de toque en el centro del campo para dormir al rival. Farinós perdió parte de su protagonismo porque tuvo a dos hombres de amarillo pendientes de él, pero a pesar de ello el Hércules seguía amenazando los dominios del cancerbero cadista con internadas por banda de Rufete. En estos momentos, Erice y Caballero tomaron el control en la zona ancha del campo y el Cádiz disfrutó de algunos minutos de absoluto dominio, en los que llegó a las inmediaciones del área de Calatayud por la banda derecha, en especial gracias a un expeditivo Enrique Ortiz, de largo el mejor futbolista de los que alineó Gracia. El extremeño corría la banda una y otra vez, tocando con Cristian, buscando la espalda de los laterales rivales y siempre creando peligro, aunque sin llegar a centrar.

El Cádiz llegaba y llegaba, pero nada más pisar área rival volvía a tocar, sin centrar, temerosos de fallar y que el Hércules matara a la contra. El único lanzamiento a puerta reseñable por parte de los visitantes fue de Enrique, que tras internarse por la banda, llegó a trompicones al borde del área del Hércules, pero su lanzamiento acabó yéndose muy desviado. También Víctor Ormazábal dispuso de un lanzamiento lejano que acabó blocando mansamente Calatayud. Por su parte, el Hércules gozó de un muy buen disparo desde fuera del área de Farinós que Casilla despejó en una estirada de mucho mérito y de un disparo del montenegrino Andrea Delibasic, que se encontró un balón en el área grande y disparó, impactando el lanzamiento en la pierna de Silva y marchándose a saque de esquina.

En los minutos finales el Hércules se dejó llevar por el Cádiz, que a pesar de ello no llegó con claridad a inquietar a su rival, a la espera de que hubiera más suerte en la segunda parte. Tras la reanudación, el encuentro se mantuvo igual que como en el primer acto: el Hércules comenzó inquietando, pero rápidamente el Cádiz obtuvo el dominio tocando y tocando con criterio en la zona ancha del terreno de juego hasta llegar al área rival, donde inexplicablemente se atascaba. El técnico herculano, Esteban Vigo, viendo que se le podía llegar a escapar el encuentro de las manos introdujo a dos jugadores de refresco para quitarse un poco el dominio cadista. Gracia tardó más en mover el banquillo y cuando lo hizo, fue para sustituir a un muy activo Enrique por Joseba Arriaga, que actuó en la banda derecha. Con estos cambios el Hércules llegó en un par de ocasiones con peligro a la meta de Kiko Casilla, aunque sus remates se marcharon desviados. Finalmente, y merced a un buen pase de Farinós buscando la espalda de la defensa, el guardameta del Cádiz derribó a Delibasic dentro del área y el colegiado señaló penalti. El encargado de lanzar la pena máxima fue Farinós, quien acabó materializándola con un buen lanzamiento a la izquierda de Casilla. 1-0. Sería el único gol del encuentro.

El Cádiz acusó enormemente el mazazo y se descompuso, dejándole toda la iniciativa al Hércules, que gozó de muy buenas jugadas por banda que fueron desbaratadas por la zaga amarilla. Gracia hizo que debutara esta temporada Ogbeche, que entró en sustitución de un irreconocible López Silva. El recién llegado dispuso de una buena ocasión tras gambetear entre los defensores del Hércules, pero su lanzamiento llegó sin mayor peligro a las manos de Calatayud. Con estos cambios el equipo terminó de desviarse del esquema original de toque y combinaciones, resultando imposible todo atisbo de remontada. Sin mayor historia el encuentro terminó, dejando al Hércules con siete puntos y al Cádiz con dos, con la sensación de que el buen juego no es suficiente para estrenar el casillero de victorias esta temporada.

 

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