Siempre me gustaron los entrenadores valientes. Un mister “echao pa’lante” que no tiene miedo y llama a las cosas por su nombre están entre mis favoritos. La valentía, el atrevimiento demuestra otras cualidades que también valoro en un entrenador.
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| Jose González, un entrenador valiente que se estrelló |
Ciertamente tampoco me desagradan los entrenadores prudentes. No tanto los temerosos, que acaban convirtiéndose en defensivos, sino aquellos a los que ahora se denomina “de perfil bajo”, tipos que prefieren estar en segundo plano, discretos e inteligentes, sin ese punto de demagogia que tanto suelen vestir los valientes.De entre todos, los que no soporto, son los ventajistas. Aquellos que callan (ya se sabe como qué) cuando vienen mal dadas y que aprovechan que han sacado un poco la cabeza para devolver uno por uno los palos que la vida –y el fútbol, si es que ambos no son sinónimos- les han ido dando. Esos entrenadores sibilinos los prefiero en el rival porque acaban creando mal ambiente en el equipo, problemas, peleas y rencillas, porque tal y como actúan con el exterior, así actúan en el vestuario.
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| Don Víctor, un gran entrenador “de perfil bajo” |
Los años han convertido a Fernando Vázquez, a quien admiraba en el Compostela, en un entrenador ventajista. Hoy he leído unas declaraciones suyas a “La Voz de Galicia” en las que dice, textualmente, «Ahora nadie dirá que mis equipos se desfondan en la segunda vuelta». Como la sentencia lleva en sí misma una provocación, yo diré que los equipos de Fernando Vázquez se desfondan en la segunda vuelta. Y a los hechos me remito.La temporada pasada nos puede servir de ejemplo. Fernando Vázquez entrenaba al Valladolid y a principios del 2004 se las prometía muy felices. Los de Pucela eran novenos con 25 puntos. ¿Qué ocurrió? Pues que el Valladolid de Fernando Vázquez se desfondó en la segunda vuelta y cuando fue cesado en la jornada 34º ocupaba el decimoséptimo puesto con 37 puntos. Es decir, firmó solamente 12 puntos en 16 partidos de la segunda vuelta.
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El año anterior Fernando Vázquez estuvo en el Rayo Vallecano. Es cierto que en esa temporada el Rayo no se desfondó en la segunda vuelta, se desfondó antes. Con Fernando Vázquez logró obtener 8 puntos en seis partidos y ocupar la duodécima posición. Cuando fue cesado corría la jornada 18 y sólo había sumado 18 puntos, es decir, 10 puntos en 12 partidos.El desfondamiento más grave que sufrieron los equipos de Fernando Vázquez fue el de Las Palmas en la temporada 2001/2002. De nuevo logró que un equipo entrenado por él descendiera. En la jornada 20 la UD Las Palmas ocupaba el décimo puesto con 27 puntos. En la última jornada, cuando al fin logró certificar el descenso Las Palmas sólo tenía 40 puntos. Es decir, hizo 13 puntos en 18 jornadas. Una caida en toda regla.Los datos son los que son, por mucho que ahora que Fernando Vázquez cuenta con Canobbio, Jandro, Vryzas, Perera, Sergio, Sava, Capucho, Gustavo López,… quiera hacer olvidar una realidad que es la que es. Aunque los cadistas sabemos que Fernando Vázquez tiene cierta dificultad para distinguir la realidad de los deseos. por Valdanito
