Ni para ti ni para mi

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 cad_car_03.JPG Limones lo paró todo. En la imagen dos de susintervenciones. Márquez fue el que estuvo más cerca.

Se sabía que el FC Cartagena iba a ser un rival rocoso y  no nos equivocamos. Noche atípica en Carranza, con un martes a la ocho y media de la noche. Dia laborale, frío y  enfrente un rival con la moral por las nubes, todo lo contrario que un Cádiz CF al que este año se le están poniendo obstáculos desde los despachos de forma incomprensible. Ganó el Cádiz el envite frente al cuadro murciano pero lo hizo de la única manera no vale en fútbol, a los puntos. Un empate a cero, que no refleja en absoluta la superioridad en fútbol  y ocasiones, pero que tuvo en la falta de punteria de la delantera y a la presencia de un muy buen portero como el manchego Limones las razones de un empate que sintió como casi en derrota con los locales, que no olvidan que jugaron desde el minuto siete con un hombre más tras la expulsión del central Mariano Sánchez.

Era el minuto siete y una típica acción de Juan Villar por el centro en el que gana la acción a su par terminaba con el capitán visitante expulsado. Un momento en el que bien saben los cadistas que han sufrido expulsiones esta temporada, traía casi como consecuencia lógica que al Cartagena se le ponía casi imposible obtener la victoria. Tampoco importaba mucho a Tevenet que dio orden de replegarse más y dar un paso atrás. Sólo un gol del Cádiz CF podía cambiar el encuentro, pero a pesar del dominio, en muchas fases incluso asedio, el tanto se resistió.

Pudo marcar el Cádiz en el primer tiempo, en especial en una disparo de Kike Márquez tras rechace de Limones. Puerta franca pero el tiro se fue desviado, también Villar, de más a menos en la noche gaditana, probó que Limones no estaba dispuesto a facilitar el triunfo. Tras el descanso, apareció el mejor Luque que hasta en tres ocasiones probó suerte con el disparo desde media distancia. También se encontró a Limones, siendo estelar la parada de este a cabezazo a quemarropa de Márquez.  Agné viendo que el Cartagena apenas inquietaba en ataque se decidió a jugar con defensa de tres y retiró a Dalmáu  casi con todo el segundo tiempo por delante. Apareció Perico, para más tarde Gato relevar a Márquez, y proseguir con el acoso sin acierto hasta el final.

 

 

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