Nano. Un jugador de fútbol

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La cabeza también sabe usarla

La cabeza para pensar y … Rara vez las intenciones mostradas en la pretemporada tienen luego su correlación directa con lo que ocurre en la liga. Con esta importante salvedad, los seis bolos vistos este verano, permiten señalar al gallego Nano como el hombre que quizás haya concitado más elogios.

El Cádiz,  ¡fuera meigas!, puede haber encontrado en el espigado delantero lo que se llama, y en toda su extensión, un jugador de fútbol. Joven pero con experiencia ya incluso en un grande (F.C.Barcelona) y en un semigrande (El Atleti de Madrid) el extremo, que este año se vestirá de amarillo, es de los fútbolistas que siempre parece decidir unas milésimas antes que el resto.

Sabe frenarse cuando hay que hacerlo,  tiene en la velocidad y en la conducción sus mejores cualidades, aunque no hay que despreciar la precisión de sus cambios de juego. Su envergadura le hace además idóneo a la hora de esconder el balón. Sabe usar su cuerpo para ello y tiene en su bota izquierda un arma siempre dispuesta para chutar o centrar. En su contra, que debe atemperar su carácter. No es de recibo que un futbolista de su experiencia reaccione violentamente tras una entrada. Ni a las primeras de cambios ni a las últimas. Oliverio debe trabajar este tema con el coruñés.

Pero hay una faceta que no ha demostrado y en la que tampoco se queda atrás:  El remate de cabeza. Cuántos fútbolistas hay de uno ochenta que no saben girar el cuello. Nano también la domina con soltura, aunque en los bolos no se le haya poder ver.  Así logró su único gol en la temporada anterior.  Un golazo. Lo marcó en el Nou Camp, y desde este enlace puede recordarse a traves de la  platoforma  youtube.com)

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