Miguel García: Su salida puede estar cerca


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Miguel García. Dos temporadas como amarillo. El final de una etapa puede estar cerca para el albaceteño. Foto: JM/cadistasfinos.com

Miguel García Tébar, el centrocampista manchego que fichara por el Cádiz poco antes de que finalizara la temporada 2004-05 puede haber disputado ya sus últimos minutos oficiales como jugador cadista. No es ningún secreto a voces. Ya ni siquiera es secreto. Tampoco Calderón hace nada para disimularlo. A Tarragona, último desplazamiento liguero del año, la convocatoria sólo incluía a dos (Bezares y Fleurquin) de los cuatro mediocentros del plantel profesional. Ni siquiera la no presencia por lesión de Rivas allanó el camino a Miguel García. Una decisión con bastante riesgo la que tomó el técnico gaditano, al dejar sin repuesto natural una de las zonas con mayor desgaste. El mensaje es  claro. César Caneda, el mismo Parri o incluso Matías Pavoni podían haber cubierto posibles eventualidades en el eje del mediocampo. Afortunadamente todo salió a la perfección y no hubo ocasión para ello.

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Pero en fútbol, en el que el lenguaje de los hechos dice mucho más de lo que parece, la situación para Miguel García no pinta un 2008 de amarillo subido. El caso es que el manchego sólo puede recalar en equipos de la división de bronce. Ya jugó el cupo de partidos y tiene cerradas las puertas de la división de plata, al menos por ahora. En esta tesitura la mejor solución para el manchego sería uno de los aspirantes que en cada grupo de segunda B pugna por, previa disputa de la fase de ascenso, meterse en la LNFP a partir de julio. No descarten por tanto a la popular “Ponfe”. La SD Ponferradina marcha destacadísima en su grupo. Cuenta con excadistas como De Paula y Lucas en sus filas, además de muchos de los futbolistas (Vega, Fran, Borreguero, Bornes) que ya el año pasado no desentonaron, pese al descenso, en la Segunda División. Con el canario David Amaral como entrenador la apuesta es firme, la de retornar muy pronto. Por lo pronto los resultados indican que el camino elegido ha sido el correcto.

 

 A todo esto hay que contar con el pasado en el Bierzo de Miguel. Fue precisamente del Toralín donde llegó al Cádiz en el verano del 2005. Antes había pasado dos muy buenas temporadas en tierras leonesas, llegando a jugar una fase de ascenso antes de su definitivo fichaje por los amarillos. Pero no es el único club que podría recibir con los brazos abiertos al zurdo albaceteño. Apunten también al Linares, al Ecija o al Granada en el grupo andaluz, o a los  siempre poderosos Rayo Vallecano, Orihuela, Pontevedra o Alicante. En uno de ellos podría estar el futuro de Miguel García.

 

 

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