Los cambios dieron la vuelta al partido

Fue el principal damnificado de la revolución del once de Jose González contra el Estepona. Enrique Ortiz se quedaba en el banquillo y en su lugar entraba Juanse Pegalajar, el chico del Jerez Industrial que llegó para jugar en el filial y que ha venido para quedarse en el primer equipo. Desparpajo, calidad y valentía son las señas de identidad del jiennense, que fue el mejor con diferencia del Cádiz en el primer tiempo. cad_est_07.jpgPachón, a centro de Enrique, marcó el segundo. En el primero cambiaron las tornas y fue el madrileño quien asistió al extremeño. En el segundo tiempo, después de que el entrenador quitara a Jurado para que el equipo jugara con dos delanteros (pues no había ni un solo segundo que perder), le tocó entrar. Un cambio acertado, que alteró radicalmente el sino del partido. Un partido que pintaba muy mal, a pesar de la mejoría experimentada tras la salida de vestuarios y que acabó de la mejor manera posible. Primero, el extremeño logró el gol de la igualada. Remató a bocajarro una asistencia de Pachón para firmar su sexto tanto de la temporada.Muy activo, jugando por banda izquierda, Enrique se ofrecía una y otra vez, siendo una alternativa ofensiva más que interesante a Juanse Pegalajar, que hasta su entrada había monopolizado el ataque amarillo. De media chilena remató en un saque de esquina, sorprendiendo a Ávila y a medio Carranza, pero el balón se marchó por encima del larguero. No marcó más, pero su concurso fue vital para culminar la remontada del Cádiz. Una de las pocas faltas que no botó Juanse la sacó Enrique. Con mucha calidad, la puso en el área, donde Pachón puso la cabeza para hacer el 2-1. Séptimo gol en Liga del ariete madrileño, que, como Enrique, recupera sensaciones perdidas. Hacía falta que Enrique volviera a sentirse importante. Que protagonizara el encuentro. Es un jugador vital para el equipo, una de las principales opciones de ataque con las que cuenta Jose González. Últimamente no estaba rindiendo al nivel que se espera de él. Lógica, por tanto, su ausencia del equipo titular. Si ha servido para que el extremeño recupere su nivel, bienvenido sea. cad_est_05.jpgEl partido estaba muy cuesta arriba y el gol de Pachón se celebró como se ve. Con rabia, ganas y mucha alegría. El partido también sirvió para que Álvaro Campos regresara a la portería del equipo tras tres partidos ausente. A pesar de lo que dijo, la afición lo recibió con aplausos. Chapeau para la afición cadista. El portero no tuvo demasiado trabajo y queda por ver de quién es responsabilidad el gol del Estepona: si suya por no decir nada a la hora de salir a por el balón o de José Serrano por no oírle. Ese gol, el del 0-1, fue el colofón a una primera parte que tuvo de todo menos fútbol. Mucho intento de pérdida de tiempo por parte del Estepona (acertada la medida del Cádiz de no echar el balón fuera cada vez que un rival acababa en el suelo, igual que me parece correcto que evitara por cualquier medio posible que fuera el contrario el que echara la pelota fuera) y mucha imprecisión en el centro del campo. Algo pasa con Jurado y José Miguel Caballero, al que el entrenador volvió a darle un voto de confianza tras retirarle la titularidad en Yecla. La próxima jornada, ante el Betis B, Jose González no podrá contar con Jurado: habrá que ver qué centro del campo idea para la ocasión. En el segundo tiempo, el ya citado cambio de Enrique y el de Pachón revitalizaron al Cádiz. Jugó con más garra, con más ganas, con más coraje. Dos caras las mostradas por el equipo en este encuentro, que se solventó, recuperando el cuarto puesto (que ahora mismo sabe a gloria) y sensaciones de cara al futuro.

Autor:Belmonte

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