Ganó el Poniente

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Trancribimos crónica del partido que puede leerse en prensa local. Diario Ideal. VÍCTOR J. HDEZ. BRU / EL EJIDO[ /i]


El viento pudo con Poli y Cádiz, aunque ambos tuvieron ocasiones Los celestes suman un punto que les acerca más a la permanenciaJugaban Poli Ejido y Cádiz. Y no el Levante, que está en Primera. Pero ganó el Poniente. El viento fue el auténtico vencedor en un partido en el que el fútbol tuvo que esconderse por los rincones, agazaparse para aprovechar cualquier descuido de Eolo para entrar por la puerta de atrás, en las contadas ocasiones en las que éste se tomaba un respiro.Ni San Marcos pudo apaciguar los ánimos de un Poniente que arruinó lo que hubiera podido ser una magnífica tarde de fútbol, que se quedó en la demostración de dos equipos que pusieron alma corazón y vida en un partido contra los elementos.Desde el calentamiento, Poli y Cádiz vieron que el balón iba a ser un globo y ellos un jovencito de pantalón corto que no lograba sujetarlo con la guita de colorines que lo sostenía.

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Jesuli “secó” a Pedro Vega. Foto: Diario AS

El único patrón posible era enviar el cuero lo más lejos posible de la portería de cada cual, porque, en las inmediaciones de las porterías, el ‘fantasma invisible’ hacía diabluras, una tras otra, que podían costar caro al inquilino de la puerta.Por rachasTambién como el viento, el dominio fue por rachas durante el partido. Bien es cierto que, en la primera mitad, mandó más el Cádiz, pero la ocasión más clara fue para el Poli.Prácticamente, en los 20 primeros minutos las áreas estuvieron ‘de adorno’. Bastante tenían los dos equipos con no arriesgar en balones que el viento podía convertir en ‘puñales’. Eso sí, el Cádiz llevaba el timón.Y lo materializó en el 19, con su ocasión más clara del partido, ‘tallada en oro’ por el ‘general’ Oliverio. Al ‘9’ amarillo le sirvieron el balón en el área, su hábitat natural, para que él solito fabricase la oportunidad, con doble sombrero sobre la zaga celeste y posterior disparo para el lucimiento de otro que está ‘de dulce’, el meta Kike. El rechace lo empalmó alto Pavoni.La ocasión despertó al Poli, que hasta entonces sólo se había ‘sacudido’ el poco peligro.En dos minutos, mucho más que en 20. En el 22, falta de Pedro Vega para el remate de Toedtli, con despeje de puños de Armando. 120 segundos después, contraataque del Poli que la zaga cadista cortó a saque de banda. Mara sacó ‘como el rayo’ para Toedtli, que ‘cargó el fusil’ y se sacó un disparo con la mirilla puesta en la escuadra. Armando la sacó de la esquina. Brutal.En el resto de la primera parte, sólo cuatro tímidos acercamientos más, primero con una pared entre Sesma y Pavoni que sacó, enorme, un inconmensurable Raúl Torres; después, en el 39, un córner que Enrique sacó al segundo palo para el disparo de Oli, que se ‘paseó’ por la línea de gol; y para terminar, una contra del Cádiz que Sesma remató alto y un intento de pase interior de Sabino a Toedtli, que no conectó en condiciones. Y poco más. Demasiado, teniendo el cuenta el escenario de las operaciones.

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El mejor de la categoría según la prensa de Almería

Sin centro del campoSi en la primera parte el centro del campo había sido un mero territorio de transición, en la segunda desapareció por completo.

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Tuvo en su bota derecha el gol

Acaso un par de triangulaciones en banda del Poli, para arman la ofensiva, y ninguna otra referencia a la zona medular. El viento, siempre el viento, hacía aconsejable pasar por allí como un delincuente por la puerta del cuartel de la Guardia Civil. Y todo porque el Poli había planteado el escenario regalándole el balón al Cádiz, para luego robárselo a las primeras de cambio. Ello y el viento hicieron imposible que nadie construyera nada sobre el césped, por cierto, magnífico césped de Santo Domingo. Víctor Espárrago lo vio y se dio cuenta de que si su equipo tenía que ganar ese partido, había de ser en las jugadas de estrategia. Así, a los dos minutos de la segunda parte puso en cancha al mejor lanzador de faltas de la categoría, según el propio Mel, Manolo Pérez.El centrocampista amarillo puso más de un nudo en las gargantas, cansadas de fiesta y cantares de San Marcos, de los aficionados ejidenses presentes en el Estadio.De hecho, la primera ocasión de esa segunda mitad fue suya, con un libre directo que terminaría atrapando Kike. La jugada se repitió tres veces en esos 45 minutos.El Cádiz tuvo dos ocasiones más, en esos trece primeros minutos. Primero fue un balón de Velázquez a Oli, de banda derecha a banda izquierda, que el asturiano, por fortuna para el Poli, no controló. Fue de lo poco que no se quedó con él. Y después, en el trece, un jugadón de Enrique por banda izquierda, marchándose de dos defensores, para ceder al punto de penalti, donde esperaba la más profunda ausencia de compañeros.Sabino

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Es Mel. Mejor taparse la cara. También en el EjidoFoto: Correo Digital

Y seguían las rachas. Entonces llegó la del Poli, que encadenó seis minutos de juego en el campo del Cádiz. La dirección del viento seguía firme, pero cambiaba la del fútbol.El ejemplo de esa nueva racha celeste fue Sabino, protagonista ofensivo de los locales en la segunda mitad. En el 19, el de Maimona de los Santos se internó en el área y De Quintana lo derribó. ¿Penalti!, gritó más de uno. Y, por televisión, parece que lo fue. Pero no para el colegiado. El pacense seguiría apareciendo.Lo volvería a hacer en el 32, tras el segundo disparo de Manolo Pérez para la parada de Kike. Entonces Sabino recibió en la ‘línea de tres cuartos’, elevó el balón por encima de los defensores y el viento se encargó de frenarlo en el área grande, para que Jacobo empalmase, pero siendo derrotado por el propio Eolo, a la hora de dirigir el cuero a portería.Después llegaron dos minutos de acoso amarillo, primero con disparo de De Gomar que rechaza la defensa celeste y después con el gran disparo ‘marca de la casa’ Manolo Pérez, en un lanzamiento de falta desde casi mediocampo, que a punto estuvo de sorprender a Kike, aunque al final se perdió por línea de fondo.Y para terminar, más Sabino. El pacense tuvo, ahora sí, la ocasión del partido, con un balón que agarró en área arrebatándoselo a De Quintana, al que después volvió a recortar, para terminar disparando un ‘cuchillo’ que salió rozando el palo izquierdo de la portería de Armando. Fue la ocasión del partido, el balón para la apoteosis y para la ‘autopista’ hacia la permanencia. Y, también, hubiera sido el merecido premio a un partidazo de lucha y pelea para el Poli y, en especial, para Sabino, que mereció marcar.Al final, el duelo a dos lo ganó un tercero. Poli Ejido y Cádiz CF se repartieron los puntos, pero fue el viento el que logró su objetivo de que no se jugase el fútbol que los dos equipos querían haber practicado.El Cádiz se llevaba un punto que le sirve para perder menos comba en la lucha por el ascenso, mientras que el Poli se coloca a siete de los 50 puntos, en una carrera de ‘pasito a pasito’ que no debe hacerle pasar apuros.La próxima semana espera el Málaga B. A Mel le preguntaron por él en sala de prensa, pero el madrileño sólo dijo «buenoooo, ahora vamos a ver si recuperamos jugadores. El partido ante el Cádiz, además de todo, también deja sancionados». Finalmente, el entrenador ejidense habló de las alusiones de la web del Cádiz al Poli, entre las que hablaba de juego ‘ultradefensivo’ de Mel. Éste sólo dijo que «no voy a opinar mucho porque no sería caballero. Sólo digo que la web oficial de un club debe ser más correcta con el rival y que escriba alguien que sepa algo de fútbol, que sepa qué es un córner».

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