Encerrona en El Alcoraz

En un ambiente enrarecido se disputaba el vital encuentro entre la Sociedad Deportiva Huesca y el Cádiz Club de Fútbol. El cuadro oscense había estado desarrollando una campaña muy agresiva contra la afición cadista a lo largo de la semana, al impedir que accedieran mayor número de aficionados a El Alcoraz y, prohibiendo además la entrada al estadio a algunos medios digitales. Por consiguiente, los ánimos habían estado bastante caldeados a lo largo de la semana, en la que apenas se había hablado de otra cosa que no fueran situaciones extradeportivas.En la convocatoria de Víctor Espárrago destacaba la presencia de todos los centrales disponibles en la plantilla amarilla, que habían provocado la ausencia de hombres con un perfil más ofensivo como el malagueño Nano González o el uruguayo Ramis. Además, el entrenador cadista contaba con las bajas de Cristian y de Abraham, por acumulación de tarjetas y por lesión, respectivamente. Destacaba el regreso del madrileño Carlos Caballero a la lista de convocados, en la que no había estado presente desde el accidente de tráfico que le impidió jugar ante el Elche. El once presentado por Espárrago en El Alcoraz estuvo compuesto por Dani Miguélez bajo palos; línea de cuatro defensas formada por Cifuentes, De la Cuesta, Dani Fragoso y Raúl López; en el doble pivote Fleurquin y Jon Erice, en la banda derecha Enrique, en la izquierda Jaume Costa y en la punta de ataque Diego Tristán y Ogbeche. Destacaba la presencia de Erice en el equipo titular, cuando se había estado especulando a lo largo de la semana con que sería Víctor Ormazábal quien cubriera la baja de Abraham. El encuentro tuvo un comienzo fulgurante por parte de ambos equipos: el Cádiz se volcó por la banda derecha buscando la portería de Toni Doblas, gracias a Enrique. Por su parte, el Huesca, con un Gilvan muy activo, que puso dos buenos balones al área amarilla buscando a sus delanteros, que fueron despejados a saque de esquina por Raúl López y De la Cuesta. El equipo local intentó hacerse con el mando en la zona ancha del terreno, donde el veterano Luis Helguera intentaba imponerse al doble pivote amarillo. Enrique adelanta al CádizSin embargo, el Cádiz lograría adelantarse en el marcador de manera tempranera: en el minuto seis. Por la banda izquierda Jaume Costa hizo una buena jugada individual para dejársela dentro del área a Diego Tristán, que al ver bien posicionado a Enrique, se la cedió. El extremeño controló bien y, tras regatear sutilmente a Toni Doblas, marcó a puerta vacía un buen gol que le daba la vida al Cádiz. El equipo de Víctor Espárrago demostró tener personalidad, sobreponiéndose al buen inicio de partido del Huesca, aprovechando la primera ocasión de gol de la que disfrutó. A raíz del tanto el partido se calentó, teniendo Dorado y Diego Tristán algunos rifirrafes. En un buen pase de Erice buscando a Enrique dentro del área estuvo a punto de llegar el segundo gol amarillo, pero justo en el momento en el que Ogbeche iba a rematar el centro del extremeño, Dorado metió la cabeza y despejó el peligro a saque de esquina. El árbitro, Lizondo Cortés, empezó sacar las tarjetas amarillas muy pronto: en el minuto once vio la primera Jaume Costa –su quinta cartulina, que le inhabilitaba para jugar ante el Numancia en la última jornada- y dos minutos después, De la Cuesta. El Cádiz estaba bien plantado en el terreno de juego, actuando de manera práctica y armando rápidos contragolpes. En uno de ellos Diego Tristán casi bate a Toni Doblas en un mano a mano. El sevillano contaba con otros dos compañeros para finalizar la jugada, pero el cancerbero oscense salvó el peligro: Tristán debió picar la pelota ante la salida de Doblas. La defensa del Huesca era un manojo de nervios: Enrique le ganaba continuamente la espalda y les duraba poco la pelota, retrasando en varias ocasiones el esférico para que su cancerbero despejara el peligro de manera comprometida. El propio Doblas, veterano en estas lides, estaba extrañamente nervioso cada vez que tenía que salir de su área. Golazo de HelgueraCon el transcurso de los minutos el Huesca consiguió embotellar al Cádiz, disponiendo de largas posesiones de balón monopolizadas por Gilvan, Mikel Rico y José Végar. El conjunto azulgrana atacaba y llegaba al área de Dani Miguélez, pero sin demasiada convicción. En un rechace de cabeza de De la Cuesta, el balón le llegó a Luis Helguera en la frontal del área y el cántabro empalmó el balón, que se introdujo dentro de la portería de Dani Miguélez, sin que este pudiera hacer nada para evitarlo. Un gran disparo que tuvo en el viento a su gran aliado. Este gol espoleó a los oscenses y provocó que el Cádiz experimentara una bajada en el rendimiento. Tras la reanudación el Huesca tuvo una doble ocasión para adelantarse en el marcador, aprovechándose de la candidez defensiva del Cádiz, que había vuelto dormido del túnel de vestuarios. El equipo dirigido por Antonio Calderón había ideado una estrategia de acoso y derribo, totalmente volcado hacia la portería cadista, con Rodrigo y Mikel Rico como principales puntales. El Cádiz parecía no tener gasolina, tratando de achicar agua como buenamente podía y sin inquietar al Huesca en ataque. El primer acercamiento a la portería de Doblas en este segundo tiempo la tuvo Diego Tristán, que disparó una falta que se marchó lamiendo el poste de la portería oscense. Fue la última jugada del sevillano, que fue sustituido por Toedtli. Poco después se lesionó Jaume Costa, siendo necesaria su sustitución por López Silva.En un saque de esquina botado desde la izquierda De la Cuesta, solo en el segundo palo, estuvo a punto de adelantar al Cádiz, pero su remate se marchó fuera. Dani Miguélez se encumbró, salvando hasta en dos ocasiones el gol del Huesca. Primero repelió un disparo a bocajarro de José Végar para, después, salvar los muebles ante un disparo del veterano Moisés en el rechace. Sin embargo, el Huesca se quedó con un futbolista menos después de que Luis Helguera le diera un codazo a López Silva delante del colegiado Lizondo Cortés, que expulsó sin pensarlo al cántabro tras agredir al jugador amarillo. Comenzaba un nuevo partido, en el que el Cádiz debía tranquilizarse y aprovechar la ventaja numérica sobre el terreno de juego.La puntillaLos jugadores del Huesca perdieron los nervios y realizaron varias jugadas feas, que pese a las protestas de los aficionados oscenses, fueron sancionadas como falta por el árbitro. Fue el momento que aprovechó Espárrago para darle minutos a Víctor Ormazábal, que entró en sustitución de Jon Erice. En el Cádiz destacaba López Silva, que se marchaba por la banda izquierda comprometiendo a los defensores del Huesca. El empate no servía a ninguno teniendo en cuenta los marcadores que se daban en otros partidos y por ello, pese a estar con uno menos, el Huesca atacaba a la desesperada, con más corazón que cabeza. El partido terminó de complicarse con el gol de Camacho, que le daba la ventaja al Huesca. El centrocampista recibió un centro bombeado buscando a Moisés para batir con la zurda a Dani Miguélez.Este gol, con menos de doce minutos por delante, terminó de hundir al Cádiz, que estuvo a punto de recibir el tercer gol. Los cadistas pasaban a ocupar la vigésima posición, a un punto de la permanencia y a dos del Huesca. En los minutos finales el Huesca se quedó con nueve jugadores sobre el terreno de juego cuando Gilvan fue expulsado en el tiempo de descuento. El jugador brasileño del Huesca perdía tiempo, corriendo el tiempo en contra del equipo gaditano. López Silva tuvo una buena oportunidad en un saque de falta y, tras un saque de esquina, Ogbeche remató a las manos de Doblas. Daba igual: el Cádiz acabó perdiendo en El Alcoraz, dejándose gran parte de sus aspiraciones para mantener la categoría en el camino. La próxima jornada debe derrotar al Numancia y esperar un pinchazo de Las Palmas y, además, un tropiezo de Murcia, Albacete, Salamanca o Huesca.

Autor:Belmonte.

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