El especialista de las botas blancas
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Ya van siete …Manuel Pérez Rodrigo ”MANOLO PÉREZBarcelona, 31-08-1976Clubes: Mallorca B, Gavá, Espanyol, Logroñés, Albacete, Ourense, Alicante y Cádiz C.F
Domingo, primero de mayo. Estadio Carranza. Corría el minuto 63 y Ontanaya López decreta penalti por derribo de Leo Jiménez a Oliverio. El partido se ponía en franquicia, y la antesala del 2-1 estaba más cerca que nunca … a nueve metros. Era el momento del especialista. 19.000 miradas se fijaron en un hombre, el de las botas blancas. Manolo Pérez, ahora sí, y con su mecánica habitual rompe por segunda vez la igualada en el partido. Sería definitivo en el devenir del encuentro.Y es que Manolo Pérez es todo un seguro en el lanzamiento de penas máximas. Con esa fama venía precedido de su anterior club, el Alicante. También en el Albacete y Espanyol dejó muestras de su sangre fría.
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| Antes de marcarle al Nástica. Era su primer gol de la temporada |
En la liga pasada también era el encargado de lanzarlos. Lo hizo dos veces. La primera, frente al Getafe, a la diestra de Sergio Sánchez, ajustado al palo y en el descuento. El segundo que marcó la 2003-2004 fue en Eibar, en aquel partido en que Manolo resbalaba justo en el momento de golpear el esférico. Fue el único, quizás por el resbalón, que entró por el centro.En la 2004-2005, se estrenó en la tercera jornada. El rival, el Nástic. Felip en la portería, y un disparo ajustado al palo derecho llevaba el 2-1 al marcador que luego sería definitivo (ver foto). Mozo, del Pontevedra, fue el que recibió el segundo. Aunque el partido estaba encarrilado con un claro 3-0, y parte de la grada pedía que lo lanzara Nenad, Manolo, el especialista, quiso sumar su tercero y de paso pedir con goles su renovación. A la siguiente jornada, en Terrassa, con el polémico Arcas Piqueres, llegó su tercer penalti-gol de la temporada. Morales en la meta, poco pudo hacer. En el cuarto, curiosamente, no tenía enfrente a un portero. Fue el día en que Sergio, el central del Celta, con Pinto expulsado, intentaba lo imposible. Detener el disparo de Manolo. No pudo hacerlo, a pesar que en esta ocasión eligió la izquierda del portero. Su quinto llegó con el disparo que puede verse en la foto de portada. Saja, a pesar de que lo tendría estudiado llegó tarde. Como todos. Ciento por ciento de acierto. Siete goles de penalti de siete lanzamientos. ¡Qué no se rompa la noche!
