El charropasado de Mariano


cadiz_remon_2.jpgMariano, César y Quique, ocho años años después volverán a encontrarse vestidosde faena y en un terreno de juego.uds_quiquemartin.jpgcadiz_cesar.jpg

Ocho años atrás coincidió con Quique y César

Si esta segunda eliminatoria de copa superada por el Cádiz le ha servido al técnico amarillo para encontrarse con uno de los equipos a los que ha entrenado, este próximo domingo volverá a repetir experiencia. Aunque muchos seguro recuerdan, Mariano García Remón, que entrenó en el Córdoba en la 2001-02, antes había dirigido a la UD Salamanca también en Segunda División durante la liga 1999-2000.

En aquel Salamanca (ahora se han cumplido ocho años) ya eran piezas importantes el ahora cadista César Caneda (con poco más de 20 años y cedido por el Athlétic) y Quique Martín, que por entonces tenía 23 años y que vivía su primera experiencia en el Helmántico, procedente del Espanyol. Ambos jugaron más de treinta partidos y fueron de los fijos en una plantilla en la que había hombres de mucha calidad como los Munteanu, Rogerio, Velasco, Stelea, Pavlicic, Morales, Julio Llorente, Taira o Loren.

Remón llegó al Salamanca después del descenso de Primera que se produjo en la temporada anterior con el argentino Miguel Angel Russo como entrenador. Unos meses antes había dejado al Las Palmas. Pese a una gran temporada, se quedó finalmente tercer clasificado, en una liga (97-98) en la que entonces sólo ascendían directamente los dos primeros.

Pero volviendo al charropasado de Remón, pocos entienden lo que le pudo ocurrir a aquel Salamanca para que no acabara en Primera. Fueron líderes de la jornada 13ª a la 31ª. El Salamanca empezó la liga enrachado, y a modo de ejemplos, en la jornada quince aventajaban en ocho puntos al cuarto; para mantener una distancia de siete puntos al terminar la primera vuelta.

Parecía irrepetible. Sólo unos años después los Xerez de Schuster y Alcaraz han podido dar explicación a algo que no se entendía pudiera ocurrir. En toda la historia de la Segunda División con 22 equipos, sólo esa campaña y luego la del Xerez de Alcaraz en la 2005-06 son las dos únicas en las que el campeón de invierno no terminó la liga ascendiendo a Primera división. En cualquier caso, en el caso de Remón, la diferencia con Schuster o con Alcaraz es que el actual técnico cadista fue cesado, mientras que tanto el nibelungo como el granadino continuaron hasta el final.

Era la última jornada de marzo, la 32ª, después de perder en Pamplona por uno a cero, Mariano fue cesado por Juan José Hidalgo, el por entonces presidente unionista. El equipo seguía en puestos de ascenso (era tercero), pero la distancia al cuarto se había reducido a un punto. De nadie sirvió que el líder (Tenerife) estuviera a un solo punto. Faltaban diez jornadas y los nervios hicieron presa a orillas del Torme que ya se vieron ascendidos en diciembre. De ahí al final, Balta y Crego se hicieron cargo de las riendas unionistas, y los charros terminaron en cuarta posición.

Ocho años después, Mariano, Quique Martín y César Caneda volverán a encontrarse en un terreno de juego. El destino los separó y el tiempo los ha vuelto a unir. A los amarillos también el mismo objetivo que entonces. Una espina que pueden quitarse juntos como cadistas.

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