El Castellón fue mejor
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| Pavoni tuvo en sus pies poner el 0-1 nada más empezar |
El Cádiz cae dos a cero en Castellón
Los peores presagios se han cumplido en Castellón. El Cádiz de Mariano García Remón, que dicta mucho hasta el momento de ser un bloque competitivo se desplazaba al Levante para contrarrestar las evoluciones de un Equipo. Es esta y no otra, la seña de identidad de los hombres de Pepe Moré. A su capacidad, el técnico catalán une que esta es su tercera campaña. Un tiempo en el que Moré ha sabido pertrechar un sólido conjunto, equilibrado, nada vistoso, pero si rocoso atrás y muy disciplinado en las acciones donde sabe que son sus mejores cualidades.
El Cádiz empezó bien el partido. Buen tiro de Parri y un Pavoni algo lento no puede remachar. Pero poco a poco el guión del partido pasaba páginas y estas del amarillo inicial cada vez eran más albinegras. Sobre la media hora ya el pequeñito Oberman cabecea solo en el punto de penal. Contreras vendido y el balón da en el palo. Fue el aviso. Cinco después, Mario Rosas situado en el circulo del mediocentro, levanta la cabeza y coloca el balón al borde del área rival. Alli Reggi y Yago saltan, parece empujón del delantero, pero ambos caen al suelo y con ellos César Caneda. El boquete era tal que el balón suelto lo aprovecha en carrera otra vez Oberman para en el mano a mano con Contreras superarle con facilidad. El Cádiz tocaba, tocaba, pero sensación de peligro para Oliva ya no existía. En especial la banda derecha del ataque amarillo no existió durante todo el partido. El Cádiz buscaba la pelota, tener el control, pero el Castellón reculaba, no sufría, e incluso Perico por la banda izquierda sacó los colores a más de un cadista.
Tras el descanso Lobos se quedó en el vestuario y en su lugar Nano ocupó posición de hombre más adelantado. Pavoni se situó en su posición natural, mientras que Parri partía desde la derecha y Gustavo en la izquierda. Fue un calco de lo visto antes. Arranque fulgurante, disparo peligroso de Gonzalo, centro de Gustavo que se paseó y nada más hasta el segundo gol castellonense con el que el partido quedaba prácticamente cerrado. Fue Perico quien remató con la derecha una subida del lateral Rafita. En segunda mandan las acciones rápidas en ataque y en esto el Castellón le dio una soberana lección al Cádiz, donde la calidad que se le supone no deriva en transiciones que puedan romper defensas experimentadas como son todas las de la categoría.
Con el dos a cero, más por el repliegue de los de More que por propia creencia en la remontada, el Cádiz tuvo dos muy buenas oportunidades. Uno fue una buena volea de Nano, eso sí al centro de la portería, que no sorprendió a Oliva, y otro una espectacular parada y posterior travesaño tras remate de cabeza de Yago a la salida de un corner.
A poco menos de un cuarto de hora para el final, quizás la noticia agradable de la tarde, como es la de ver debutar a un canterano. Pese al resultado, seguro que a Carlos Martínez, su camiseta con el dorsal 28 ya la tiene a buen recaudo.
