El Cádiz cae por la mínima en el Camp Nou
No pudo ser. El charter del Cádiz aterrizaba en el mediodía del sábado en Barcelona. Lo hacía con 32 puntos. El mismo vuelo que regresará a Jerez lo hará con los mismos puntos. No pudo ser. Era misión muy difícil. Casi imposible. No obstante, el Cádiz sigue demostrando jornada a jornada, minuto a minuto, que sigue vivo, entero, y con la mejor disposición para luchar hasta el final por la salvación. El resultado en el Camp Nou ha dejado los tres puntos al Barcelona. Pero no ha habido fiesta culé. Al contrario, hasta el pitido final de un esperado arbitraje casero, (como se esperaba fuese el de González Vázquez) hubo incertidumbre por el marcador. Al final valió el solitario gol de Ronaldinho. Un gol que llegaba a los ocho minutos, merced a una perfecta combinación Guily-Belleti. El brasileño asistió perfectamente a su compatriota Ronaldinho que fusiló por alto a Limia. Después del jarró de agua fría, y antes del descanso dos jugadas clave, en las que los amarillos contaron con dos claras ocasiones para empatar el encuentro en las botas de Jonathan Sesma. El propio jugador canario vio cómo el colegiado le anulaba un gol por fuera de juego. Tras la reanudación, el Barcelona volvió a tomar el control del partido y, aunque no dispuso de muchas ocasiones, llegó a fallar un penalti por medio de Samuel Eto’o, que no pudo marcar su gol número 25. Oli, en una falta lanzada por Lobos, pudo lograr el empate a falta de cinco minutos. Víctor Valdes hizo la parada de la noche. En resumidas cuentas, el Cádiz salva con un aprobado alto su paso por casa del flamante finalista de Champion y próximo Campeón de Liga. Sólo valen los puntos, sí, pero partidos como este invitan al optimismo.
