2-0 es 3/4 de «1»


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El 1-0 al minuto 5 suele ser sinónimo de «1» en la quiniela.El 2-0 casi lo garantiza.

Menudo cabreo tenía Paco Jémez  a la conclusión del partido: «si no somos capaces de ganar un partido con un 2-0 en casa donde cojones queremos ir, me tienen que echar a mí el primero y después a todos los demás». Y es que en el fútbol actual marcar dos goles en casa suele ser sinónimo de “1” fijo en la quiniela.

De los 81 resultados que se han dado con dos goles del equipo que actuaba como local, en un total de 59 ocasiones (un 72% del total) los tres puntos se quedaron en casa. Un porcentaje que sin duda sería mayor si contamos sólo los que contaban con una renta inicial de dos goles a cero.

El caso es que, y es lo peor en el caso del Córdoba, esto no es la primera vez que le ocurre.Sin ir mucho más atrás fue en la jornada 19ª cuando el Sporting de Gijón igualó a dos un partido que se le puso en clara desventaja de dos goles. Un regalo de Reyes de los cordobesistas para comenzar el año en El Arcángel.

De todas formas tampoco conviene olvidar el otro de la balanza. Al fútbol juegan dos conjuntos, y los fallos de uno suelen tener relación directa con los aciertos del otro. Si el equipo de Preciado no perdió la cara aquella mañana, tampoco el Cádiz de Calderón lo hizo el sábado. El empuje y la casta de los amarillos, que se sobrepusieron al malquiebro de las lesiones de Rivas y Cristian, fue determinante en unas tablas que supo a poco incluso para los cadistas.

Para encontrar la última igualada a dos del Cádiz lejos de su estadio con  un dos a cero inicial, hay que remontarse a la jornada 38ª de hace cuatro temporadas, la 2003-04. Como en Córdoba al descanso se fue con dos a uno. Sambruno hizo de Natalio, mientras que un defensa tinerfeñista, encimado por Ibán Espadas,  hizo de De la Cuesta. Ese mismo año, el Ciudad de Murcia de Güiza también vio como el Cádiz lograba las tablas merced a sendos goles de Espadas y Enrique.

 

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