Thorpe lo deja con la edad en que Federer y Alonso triunfan

natacion_thorpe.jpgFederer, con 25 años, ya ha sido tres veces Maestro de Maestros en el Tenis. Es la tónica de la época. Fernando Alonso, también con 25 ya es bicampeón del Mundo de Fórmula uno. ¿Y la motivación para seguir ganando? Es la clave. Si la encuentran seguirán aumentando un palmarés. En caso contrario podrían seguir el camino de otro coetaneo a ambos, el  quíntuple campeón olímpico de natación australiano, Ian Thorpe, que ha anunciado la pasada madrugada en rueda de prensa su retirada de la competición, a los 24 años. La falta de motivación para luchar por conquistar nuevos récords es su justificación para decir adiós a la competición al más alto nivel.»Decidí que no nadaría en el Mundial y también tomé la difícil decisión de dejar mi carrera en la natación. Ha sido duro, pero tenía que elegir un momento que fuera el adecuado. Ninguna de mis metas incluyen batir más récords mundiales. Sabía como hacerlo, pero no era tan ilusionante como debería», expresó.El nadador explicó que no había nada significativo sobre la hora que elegiría para dejarlo, pero que después de años mirando al reloj cada carrera no pudo resistirse a mirar la hora en el momento que se decidió. «Miré mi reloj y era esa hora, así de simple», señaló.Las pruebas eliminatorias del equipo australiano para la Copa del Mundo deberán comenzar el año próximo en Brisbane. Thorpe planeaba tomarse un año sabático después de los Juegos de Atenas, argumentando «fatiga mental», y esperaba mantenerse en forma para otras competiciones de importancia posteriores, pero decidió no competir en el Campeonato Mundial del año pasado en Montreal, y luego renunció a participar en los Juegos de la Mancomunidad Británica en marzo por enfermedad.»Llegué a la escena internacional de niño. He alcanzado lo más alto en este deporte, he tenido una cantidad tremenda de éxitos, aunque también contratiempos», expresó. «El último me obligó a irme a Los Angeles para alejarme de las distracciones que tenía aquí», recordó sobre su marcha a California a principios de año para escapar del acoso de la prensa.ianthorpe.jpgAhora, después de los éxitos, ha decidido dejar el «colchón de seguridad» que para él ha supuesto la natación. «Me he dado cuenta de que ahora tengo que dar prioridad a otras cosas y dejar atrás la natación, estoy esperando pasar a la siguiente fase», expresó en su despedida, en la que se le vio animado y donde sólo se le quebró la voz al dar las gracias por su apoyo a su familia.Decenas de fotógrafos y periodistas abarrotaron la sala en la que el nadador ofreció la conferencia de prensa, en la que compareció solo, aunque su entrenador, Tracey Menzies, estuvo al final de la sala. «He tenido una larga carrera, quizá no sea el mejor momento para marcharse, pero es mi momento», sentenció.Finalmente, al ser cuestionado sobre un posible regreso para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, dejó la puerta entornada, pero casi cerrada. «No descarto nada, pero eso no va a pasar».El ‘Torpedo’, sobrenombre de este espectacular deportista de físico imponente (1,95 metros), dice adiós después de dos años prácticamente en el olvido y con un palmarés lleno de alegrías y una vida en la piscina, escenario en el que desde muy pequeño trabajó para convertirse en el gran campeón.Idolatrado en Australia, Thorpe es uno de los más grandes nadadores que ha dado la historia. Sin embargo, nadie en su infancia habría apostado por esto. Y es que el cinco veces campeón olímpico, tuvo que luchar con dos problemas de inicio.El primero, la tradición familiar por el cricket, deporte nacional, y el practicado por su padre Ken y su abuelo Cecil, y el segundo, una alergia al cloro. El obstáculo familiar lo solventó eligiendo los pasos de su hermana mayor Christine, y el físico, nadando con la cabeza fuera del agua.0005c5da.jpgDesde muy pronto se vinculó a Doug Frost, su primer técnico y modelador de la futura estrella, y a medida que su cuerpo evolucionaba y se convertía en ‘acuático’, Thorpe iba acumulando logro tras logro en toda las disciplinas, aunque era en el estilo libre donde más destacaba. A los 13 años ya competía para en las selecciones para los Juegos de Atlanta y posteriormente para los Mundiales de Goteborg, en ambas fracasó.El ‘Torpedo’ apuntaba alto y dio el salto definitivo en 1998, en su país, en los Mundiales de Perth. En los 400 metros libres y ante la otra joven promesa nacional Grant Hackett, el de Nueva Gales del Sur se convertía en el campeón del mundo más joven de la historia. Sólo era el principio, los récords mundiales comenzaron a llegar en cada competición a la que iba y dominaba las pruebas de velocidad.Todo ello significó su explosión en Fukuoka en 2001 donde se adjudicó seis títulos, un año lleno de éxitos y en el que el olvido de su cámara de fotos le hizo volver al hotel y salvarse del atentado a las Torres Gemelas del 11-S. Además, los oros compensaron el disgusto de un año antes cuando en los Juegos de Sydney y ante su público, el holandés Pieter Van de Hoogenband, uno de sus grandes rivales, le arrebató la gloria olímpica en los 200 libres, produciendo una de las mayores sorpresas de la cita.El ‘Torpedo’ se vengó de ‘VDH’ un año después, en los Mundiales de Barcelona 2003 y en Atenas 2004. Sin embargo, a esta cita acudió envuelto en la polémica. El imbatible australiano cometió un error en los Nacionales al adelantarse en la salida de los 400 libres y fue descalificado en beneficio de Craig Stevens que posteriormente renunció a su plaza en beneficio del campeón olímpico en beneficio del «interés nacional» y Thorpe se lo ‘agradeció’ con el oro.La cita veraniega le permitió batir nuevamente a Van de Hoogenband en los 200, donde también se impuso a la estrella del momento, el estadounidense Michael Phelps. La capital griega fue la última privilegiada en ver a Thorpe, al que las lesiones y la falta de motivación le apartaron ya de las grandes competiciones.Fuente:Europa Press

También te podría gustar...