Ibán Espadas se enfrentará, por segundo año consecutivo, al Cádiz en Copa

Será la segunda vez en estas dos temporadas que se crucen los caminos de Ibán Espadas y del Cádiz en la Copa del Rey. El veterano delantero, que ya la temporada pasada se enfrentó al Cádiz en la tercera eliminatoria del torneo del k.o., lo hará esta campaña en la segunda fase, enrolado en las filas del Arroyo CP. Un partido, sin duda, especial para él. Es, junto a Abel Buades, el otro ex cadista que hay en la plantilla del equipo extremeño. Ibán Espadas militó en el Submarino Amarillo en la temporada 2003-2004, la del regreso del equipo a Segunda División tras su larga travesía por el desierto de la división de bronce. Lo hizo cedido por el Zaragoza en el mercado invernal. Disputó dieciséis partidos y marcó cuatro goles: al Ciudad de Murcia, al Salamanca y a Las Palmas. Su último partido en Carranza fue en mayo de 2004, en la trigésimo novena jornada de Liga. El Cádiz perdió, por 0-3, ante el Levante de Manolo Preciado. Este verano recaló en el Arroyo CP, tras consumarse el descenso administrativo del Orihuela. Precisamente, con los oriolanos, Ibán Espadas se enfrentó al Cádiz la temporada pasada en la Copa del Rey. Un encuentro disputado en Los Arcos, que se saldó con un claro triunfo del Cádiz: 1-3. Ibán Espadas disputó el partido completo, viendo una amarilla en el tramo final del choque por simular un penalti. Era el segundo encuentro en el que el delantero se medía al Cádiz. El primero fue en la tercera jornada de la temporada 2004-2005, en un Almería-Cádiz en el que los amarillos lograron el triunfo por 0-1. Espadas, que comenzó como titular, fue sustituido por el brasileño Jamelli a falta de veinte minutos para la conclusión. A sus treinta y cuatro años, Ibán Espadas fue contratado por el Arroyo CP en la temporada de su estreno en Segunda B. Un futbolista veterano, con experiencia en la categoría (en la que ha jugado trece temporadas, a caballo entre Athletic B, Cartagonova, Cultural Leonesa, Zaragoza B, Orihuela y Pontevedra) y con mucho gol. No en vano, la temporada pasada fue la mejor de su carrera en el apartado realizador. Anotó catorce goles en mil dos cientos sesenta y cinco minutos de juego: casi una media de un gol por partido. Una puntería que ha mantenido en el presente ejercicio liguero. Suyo fue el primer tanto del Arroyo CP en Segunda B, en la primera jornada y ante el Cacereño.