El dueño del Phoenix Suns es el dueño del RCD Mallorca

De campeón de copa y con varias participaciones en competiciones europeas y un largo peregrinar por la Primera división, su última etapa con un total de dieciséis temporadas, la última singladura del Real Mallorca ha venido con zozobras, tanto en lo deportivo como en lo institucional. Normalmente suele ocurrir así y los bermellones no han sido tampoco excepción.

Así, y después de la experiencia fallida en la gestión con Lorenzo Serrá Ferrer y la familia Nadal, desde este mes de enero, el club balear es propiedad del grupo Liga ACQ Lagacy Partners LLC, empresa integrada por Roberts Sarver, Andy Kohlberg y Steve Nash, quien fuera dos veces elegido jugador más valioso de la NBA. Esto ocurrió después de que Robert Sarver (arriba en la fotografía) y, a la sazón propietario también de los Phoenix Suns de la NBA, se hiciera con la práctica totalidad de la ampliación de capital, por una cuantía de 20.620.012 euros. De esta forma, el grupo norteamericano desembarcaba en Europa en un club profesional después de que se contara estuvo a punto de hacer algo parecido en el Glasgow Rangers, Levante y RCD Espanyol y El empresario se convertía de esta forma en el primer estadounidense máximo accionista de un club de fútbol español. De Sarver es vox populi en Mallorca que su principal valedor fue Javier Tebas, actual presidente de la Liga Profesional, y quizás como contrapartida a encontrar nuevas fórmulas de expansión del negocio del fútbol español en Estadios Unidos.

Nada más llegar, hicieron una inversión fuerte, cercana al millón de euros, y de esta forma llegaron hombres como Lago Júnior (Mirandés), Pol Roigé y Óscar Díaz, además de la cesión del ahora cadista Alfredo Ortuño y los fichajes con la carta de libertad de Adrián Colunga y Salomao (Depor). Sin embargo, sufrieron hasta final de temporada para mantener la categoría, por lo que ahora afrontan su primera temporada desde el principio.

Pese a ser los dueños, el cargo de presidente sin embargo, y desde este mes de junio, recae en Monti Galmés, uno de los pocos mallorquines del Consejo, que asume solamente la representación institucional del Real Mallorca, no en vano, las competencias ejecutivas recaen en el grupo liderado por Sarver, todos ellos a su vez miembros del consejo de Administración.