Diarra: O me voy al Real Madrid o me vuelo a Mali.

Con «Aulas» se ha topado Diarra. Calderón deberá amoquinar.  

Aulas se frota las manos con la venta de Diarra    al club blanco. Volverá a llenar la caja

No habrá más caras nuevas “blancas” en el Trofeo Carranza. Cannavaro, Emerson y Van Nistelrooy supondrán el trío de novedades merengues. No estarán ni José Antonio Reyes, ni tampoco el centrocampista malí Mahamadou Diarra, el verdadero objetivo de la Dirección deportiva del Real Madrid, ya que Kaká pasó a ser sólo el anzuelo con el que Calderón hizo picar a los socios blancos.   Dicen que Diarra (futbolista que despuntó en Holanda de la mano de Ronald Koeman en el Vitesse antes de su fichaje por los franceses) ya le ha dejado claras las cosas a su presidente. «Le he mostrado (a Aulas) mi voluntad de fichar por el Real Madrid. Pero parece que no me ha entendido. No sé si se da cuenta de la oportunidad que me ofrecen. Un club como el Madrid, que te ofrece llevar su camiseta, es algo que pasa una vez en tu carrera. No quiero desaprovechar una oportunidad así». Hasta ahí nada nuevo, es la cancioncilla del tren que, en sus distintas versiones, se canta siempre en época de fichajes, y cuando más interesa, ya sea en el Madrid, en el Lyon, en el Cádiz o en cualquier rincón donde el balón desate pasiones.  

Todo lo que no sea superar los 30 millones de euros será difícil convenza a Aulas

Claro que en este caso, la figura que va a tener un protagonismo en la más que probable llegada de Diarra al Bernabéu no es otro que la de Jean-Michel Aulas, presidente del Olympic de Lyon. Aulas está considerado un hacha a la hora de negociar. De matrícula fue su operación por la que traspasó a Essien al Chelsea por 38 millones de euros. 30 millones que obtuvo en el pase ya que a él le costó ocho, a pesar de que fue criticado por ese desembolso inicial por un jugador desconocido. Y es que Aulas, desconocido en España, es un personaje enormemente reconocido en su país, especialmente por su empresa CEGID . Galardonado con la Legión de Honor de la República francesa por Chirac, ha convertido al Lyon en el club más importante de Francia. Cuatro ligas consecutivas, en un conjunto que cuando Aulas alcanzó la presidencia en 1987 estaba al borde del descenso y lleno de deudas.   Aunque hay de tiempo hasta finales de mes, este juega a favor del magnate liones. El Madrid lo sabe y por eso es Diarra quien fuerza la situación. El club blanco se cuenta ya lo tiene todo convenido con Frederick Guerra, su representante. Capello ya hizo pública su elección y esta no es otra que el fichaje de Diarrá. Con él y con Emerson el muro que piensa formar delante de la zaga de Casillas sería infranqueable. Lo malo para Calderón es que Aulas no es tonto y lo sabe.