Chuchi Cos y Piterman. La pareja del Alavés no es nueva

Vuelve la pareja de la 2004-2005Foto: Archivo/cadistasfinos.com

Con sorpresa se ha acogido el primer cambio de entrenador en la segunda división. Sorpresa relativa a fin de cuentas, pues tratándose de Piterman este tipo de drásticas decisiones no son nuevas. Poco más de dos años, veintiséis meses, lleva el ex saltador de triple como presidente del Glorioso. En este tiempo cinco técnicos han pasado por “Mendi”: -Chuchi Cos, Rafa Monfort, Juan Carlos Oliva, Mario Luna y Julio Bañuelos– aunque no son pocos en Vitoria-Gasteiz los que tienen claro que el entrenador siempre ha sido el mismo, Piterman.  En su primera campaña, la 2004-05, Piterman y Cos formaron pareja hasta que la marcha del equipo exigió la incorporación de Rafa Monfort, que entonces estaba en la secretaría técnica. Fue la época en la que los albiazules parecían desfondarse en su pelea por el ascenso. Con Monfort como primer técnico se alcanzó la primera división una jornada antes del final.

Decíamos al comienzo que tratándose de Piterman la sorpresa se relativiza. No hay que olvidar que sin comenzar la temporada anterior, y una vez confirmado, anunció que Monfort no comenzaría la liga en Primera, y si lo haría Chuchi Cos, que entonces ya empezaba a desempeñar el papel de un nuevo Molowny en Vitoria. Con el inicio del 2006 fue cesado Cos y apareció un por entonces desconocido Juan Carlos Oliva. Cuando todo parecía ir mejor que nunca, días después, a mitad de febrero, Oliva se marchó y Piterman ante la incredulidad de casi todos presentó a su sustituto, el argentino Mario Luna. Con el ex jugador palentino al frente de la plantilla se consumó el descenso en el último partido de liga.

A Bañuelos le sustituye, como era de esperar, Chuchi Cos. El problema para el Alavés se presenta complicado. Monfort, Oliva y Bañuelos han hecho crecer las más que fundadas dudas de que el técnico del Glorioso no pinta nada. El propio Piterman lo ha dejado claro en más de una ocasión. Quien pone el dinero es él y él entiende que ese es su modelo de gestión. Chuchi Cos, inseparable de Piterman desde el Palamós, parece que es el único que asume como propio este modelo. Lo malo será si los resultados tardan en llegar.  Entonces arduo será el trabajo de Piterman para buscar quien poner por Cos.