Un año del primer fichaje de Quique Pina: Aulestia

Se cumple un año de la llegada de Oinatz Aulestia al Cádiz Club de Fútbol. El vasco se convirtió en el primer fichaje de la era Pina, aunque con cierto suspense: se anunció su fichaje antes de que el guardameta consiguiera la carta de libertad del Real Oviedo. A día de hoy, Aulestia es el único titular de la temporada pasada con contrato con la entidad amarilla. Desde su llegada al equipo, estuvo claro que iba a ser el portero titular. Llegó con fama de ser un portero seguro, al que era muy difícil marcarle un gol y con una especial habilidad en los lanzamientos desde los once metros. Una fama, como se ha podido comprobar tras su primera campaña de amarillo y azul, más que merecida. Porque Aulestia acabó siendo, al término de la fase regular, el portero menos goleado del Grupo IV de Segunda B, tras encajar veintidós goles en treinta y cinco partidos de Liga. Es decir, un promedio de 0,63 goles por partido. Consiguió mantener su puerta a cero en dieciocho encuentros en la fase regular: casi una vuelta sin recibir ningún gol. En la primera vuelta, no consiguieron marcarle Ceuta, Sporting Villanueva, Balompédica Linense, Écija, Badajoz, La Unión, Puertollano y Poli Ejido. Es decir, ocho ceros en diecinueve partidos. En la segunda vuelta, Aulestia mantuvo el cerrojo en su portería contra Jaén, Ceuta, Cacereño, Lucena, Écija, Almería B, Melilla, Badajoz, Sevilla Atlético y Villanovense. Diez ceros en dieciséis partidos jugados. Indiscutible para Jose González, solo se perdió tres encuentros a lo largo de la temporada. Los dos primeros fueron los correspondientes a la eliminatoria de Copa del Rey que enfrentó a Cádiz y Valencia. Sí defendió los palos del conjunto amarillo en las dos eliminatorias previas, ante RSD Alcalá (3-1) y Orihuela (1-3) El otro partido en que Aulestia no jugó fue en el intrascendente Cádiz-Puertollano, de la trigésimo séptima jornada de Liga. En más de un partido Aulestia se ha acabado erigiendo en el salvador del Cádiz. Lo fue en los penaltis en el Trofeo Carranza, en la que fue su puesta de largo ante su nueva afición. Lo fue en la primera jornada de Liga, deteniendo dos penaltis ante el Real Jaén. Lo fue dos jornadas más tarde, ante el Sporting Villanueva. O contra el Puertollano, el encuentro en el que el Cádiz asumió el liderato del Grupo IV por primera vez en la temporada. O ante el Cacereño, en partido correspondiente a la segunda vuelta. Algo peor le fue en el play-off de ascenso, donde acabó recibiendo doce goles en seis partidos: el 54,54% del total de la fase regular. Como todo el equipo, falló en la eliminatoria con el Real Madrid Castilla, sobre todo en Valdebebas. Ante el Albacete se mantuvo firme, salvó al equipo en momentos complicados y mantuvo su puerta a cero en ambos partidos. Contra el CD Lugo, nada pudo hacer para evitar los cuatro goles que consiguió el cuadro gallego. A pesar de ello, Aulestia fue clave en los penaltis, tanto contra el Albacete como contra el CD Lugo. Contra los manchegos, consiguió que no le marcaran dos lanzamientos, que fueron claves para que el Cádiz pasara a la tercera eliminatoria. Ante el CD Lugo, detuvo dos penaltis. Un trabajo que normalmente te da la victoria, pero que en esta ocasión, no fue suficiente ante la falta de acierto de los lanzadores cadistas. Tras no haber conseguido el ascenso con el Cádiz en la que fue su segunda promoción de ascenso a Segunda División, Aulestia y el cadismo (que también lleva dos play-off consecutivos sin éxito) esperan que a la tercera, vaya la vencida.