Seis argentinos en el Cadiz-Sevilla Atlético


 cadiz_limia_casas.jpgcadiz_gustavo_1.jpgsevilla_trecarichi.jpg
sevilla_perotti.jpgsevilla_armenteros.jpg Ale Limia, Gastón, Gustavo, Trecarichi,Perotti y Armenteros. Pasado y futuro argentinoen España, se citan en el presente. Para elcadismo la jerarquía y la necesidad debe vencer a la ilusión.Fotos : Archivo CF y sevillacf.es

Tres en el filial nervionense y tres en el Cádiz. Son: Lucas Trecarichi (Beccar, Argentina, 17 años hizo en febrero), Emiliano Daniel Armenteros (22 años), Diego Perotti (22 años), Angel Gastón Casas (30 años), Gustavo Adrián López (35 años) y Ale Limia Avellanada (33 años cumplirán en julio).

Los seis coincidirán el domingo en el césped de Carranza. Son los seis futbolistas de nacionalidad argentina que vivirán como protagonistas un derbi regional que es toda una final para los amarillos. Tres albicelestes en el Cádiz y tres en el filial. Son pasado y futuro. De hecho, entre Trecarichi y Perotti apenas suman 39 años, poco más de cuatro que los que tiene el 21 de los amarillos, el internacional argentino Gustavo López.

Pasado y futuro representan el cambio generacional. Entre ellos destacamos el pasado común con “El Rojo”, el popular CAI (Club Atlético Independiente) que tiene Gustavo y Armenteros. Diego Perotti en cambio procede de la cantera del Boca Juniors que lo dejó libre por bajito y flaco. Además, se padre es el mítico delantero de Boca, Toto Lorenzo, que se proclamó campeón junto a Maradona en 1981.

Mientras que Gastón Casas es una instución en el popular Globo, el Huracán, Ale Limia encontró su marco idóneo en el Arsenal de Sarandi.

Lucas Trecarichi, el más joven de todos, fue fichado por el Sevilla FC este verano al Leganés con apenas 16 años. Muchos lo llegaron a comparar con Messi, y era un niño cuando abandonó su país y su escuela inicial que fue la del River Plate.

El presente de ambos es común. El destino les tiene fijado una cita en el Ramón de Carranza. Las seis de la tarde y con tres puntos de por medio. Que la jerarquía, la del pasado y la de los años, triunfe. Que la necesidad gane a la ilusión.

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