¡Que sólo es fútbol!

Una pancarta que debió ser retirada. Si esto no es incitación a la violencia…Cadistas en la zona de tribuna mezclados con la afición local. Como debe ser y cada uno alentando a los suyos.

Dicen las crónicas oficiales que aproximadamente 5.000 personas presenciaron el estreno del Real Jaén ante su público. Un ambiente bastante diferente a las de las últimas dos visitas anteriores, con mucho más público y que ya se podía intuir incluso una hora antes, con una nutrida presencia de seguidores alrededor de las taquillas de la Nueva Victoria.

Pese a la distancia, si bien no masiva si fue bastante nutrida la presencia de seguidores del Submarino. Se esperaba un recibimiento de división de opiniones entre pitos y palmas, más lo primero, para los ex jienenses que este verano decidieron dar por finiquitado su ciclo y emprender otro de amarillos y asi fue. Por eso a nadie extrañó el estruendo que dio paso a la alineación del Cádiz por megafonía, con especial incidencia en los Servando, Fran Machado y Espinosa, pitados y bronqueados cada vez que intervenían en el juego. Fue la tónica hasta el final, y que no cambió cuando Servando a los veinte minutos tuvo  que salir del terreno por lesión. Especialmente quizás por tener mayor incidencia en el juego fue el público con Espinosa, sobre todo cuando ya en los instantes finales el delantero vasco Urko Arroyo, en un gesto nada deportivo, le metió el dedo en el ojo lo que provocó la acción airada del ayer dorsal 10 del Cádiz. Gritos de Pesetero, Pesetero, que fueron con los que acabaron el encuentro y que fue el detonante con los incidentes ocurridos en uno de los fondos donde el padre del jugador fue agredido por un individuo que no debe conocerse lo que la legislación española y europea determina sobre la libre circulación de trabajadores.

En el resto del estadio, lo cierto es que pese a una desafortunada pancarta con un muñeco vestido de amarillo colgado que quizás en Liga Nacional de Fútbol podría ser objeto de infracción por incitación a la violencia no pasó nada de relevante. En tribuna, donde también había muchos cadistas entre aficionados del Real Jaén la cordialidad fue la nota dominante como puede comprobarse en la foto de la derecha. Cantaron el gol de Villar en el primer periodo y también los muchos uys con los que el Cádiz amagó tras el empate de Gaitán.

El mejor ambiente de público de las últimas visitas del Cádiz CF. Esta vez no hubo gritos de a Tercerasino que la animadversión fue para los exjienenses que decidieron vestir de amarillos.

Fotos: Alvaro T.