Nunca lo sabremos
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| Descomponemos la jugada que definió el partido. |
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Figura 1 |
El Cádiz, como es habitual, intenta sacar el balón jugado. Se pierde y va a parar a la posición donde se encuentra Sendoa (sólo minutos antes ocupa esa posición en la mediapunta a la que lo había desplazado la sustitución de Tote). Sólo tiene una línea de pase y un compañero por delante del balón, Delibasic. El Cádiz defiende con cuatro futbolistas por detrás del balón. Cinco si contamos con Cifu desplazado en la banda y que aparece en la figura 3. El pase interior de Sendoa, muy bien visto y ejecutado con calidad con la zurda está servido. Lo cuela entre dos amarillos. |
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Figura 2 |
El balón al hueco de Sendoa va camino de entrar en el área. No es un peligro inminente de gol pues Álvaro Silva corre a su lado y además la trayectoria del esférico se aleja del punto de penalti. |
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Figura 3 |
Álvaro Silva ve la salida de su compañero y frena la carrera para no entorpecer la salida de este. Todavía no ha habido contacto de Delibasic con el balón al que persigue viendo ya que tendrá que pelearlo con el portero. |
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Figura 4 |
Delibasic hace lo que todo buen delantero en este tipo de acción. Es decir, toca con la puntera lo suficiente el balón antes que Casilla. El balón se aleja y el choque es irremediable. También la caída del balcánico que sabe que ha conseguido su misión. Forzar el penalti. Gil Manzano, pese a su juventud, también lo vio claro. Ganó el más listo. |
Nunca sabremos a quien apuntarle más méritos. Está claro que el Hércules tiene un delantero tanque que además de tener la puerta rival entre cejas (tuvo tres y remató tres) tiene rapidez. Lo demostró en esa acción. Puede que Casilla debiera haber iniciado su salida de meta unas décimas antes. O puede que quizás debió contemporizar previendo la acción defensiva de Álvaro Silva que no le había perdido la cara al lance. Nunca lo sabremos.
