La óptica orellut del partido
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| Perico marcó el segundo y fue el más destacado porsus ganas, potencia y ambición. |
Una semana más nos interesa conocer lo que la prensa del equipo rival, comenta sobre el partido del Cádiz. En esta caso es el periódico «Mediterráneo» quien nos sirve para conocer como se lee el partido desde una óptica distinta, la albinegra. ¡Qué gustazo da ver jugar a este Castellón! El conjunto albinegro pasa por encima del ´todopoderoso´ Cádiz, recuperando el fútbol de alta escuela del arranque del campeonato.
Por qué no juegan siempre contra el Cádiz? Era lo que más de un aficionado albinegro se preguntaba al término de un partido que rescató la mejor versión del Castellón, esa que juega como los ángeles y, sobre todo, esa que marca goles y no los recibe.
Cuando Mario Rosas disfruta sobre el césped da gusto ver a este Castellón. No obstante, sería injusto personalizar en él la victoria, ya que esta vez tuvo la complicidad y la ayuda de Oberman y Perico. No resultó anecdótico que ellos rubricaran el triunfo con sus tantos. Lógicamente, lo mejor radicó en el marcador final, pero también comprobar que a este equipo no se le ha olvidado jugar muy bien al fútbol… y ganar.
MALA PINTA Pero no todo fue coser y cantar. Porque, al principio, las sensaciones fueron malas.
No dio la impresión de que hubiesen pasado siete días del último partido, porque el choque arrancó exactamente igual a como había finalizado –podría cambiarse por el participio del verbo transcurrir– el del Sánchez Pizjuán, en el que el balón era un monopolio exclusivo del rival.
El retocado Castellón, con Reggi por Tabares en punta y Mario Rosas unos metros por delante de su ubicación habitual, no funcionaba, con el Timonel totalmente anulado por Diego Rivas. Baste decir que Oliva tocó más balones con los pies que el malagueño durante el primer cuarto de hora.
Los albinegros tuvieron que reinventarse sobre la marcha. La mejora, cómo no, consecuencia de aplicar la lógica. Además de que el 23 pudo despegarse de su secante, Perico, Oberman y Víctor Salas también se unieron, los dos últimos prestándose su puesto.
El cabezazo al palo del Cachete confirmó el cambio de tercio, iniciado por una espectacular jugada de Perico. Recuperando el fútbol de alta escuela, el Castellón arrinconó al Cádiz, pese a que el gol fue producto de la lucha del pívot Reggi, que permitió a Oberman, estelar del minuto 1 al 90 y pico, fusilar a Contreras (min. 33).
Los amarillos estaban contra las cuerdas y suspiraron con el descanso, que actuó en ellos como revulsivo. Al regreso, nueva salida fulgurante, aunque el Castellón reaccionó mucho antes.
Oberman acarició el 2-0 en hasta tres oportunidades. El Cádiz también tuvo su momento, pero lo dejó pasar. Y ahí surgió el fútbol colectivo de los locales para apuntillar, gracias a una jugada culminada por Perico (min. 62) en el área pequeña, tras un nuevo ejercicio de tiqui-taca.
Con semejante agujero en el marcador, el orellut estaba preparado para vivir una media hora final disfrutando en su asiento con un montón de oportunidades que, pese a todo, no sirvieron para incrementar la ventaja.
Bien es cierto que el Cádiz jamás tiró la toalla, pero sus esperanzas acabaron en los guantes de Oliva –si es que antes Mora, Aurelio y compañía les habían dejado rematar– o, si no, en el travesaño. Y es que ayer, por funcionar todo a la perfección, también lo hizo Moré, cambiando a Mario para que este fuera ovacionado. La vida vuelve a tener color de Rosas para el Castellón.
