Dos debús y dos regresos

Navarrete, antes de empezar, a la izquierda de Airam. El chilenosuplía a Espinosa y tuvo incluso una oportunidad de marcar.

El encuentro frente a La Roda CF no pasará a la historia del cadismo. Se recordará como el primer traspiés de la temporada eso sin duda, aunque también en los anales quedará como el primer encuentro de liga en Carranza para dos futbolistas incorporados este verano. Uno de ellos fue Aitor Arregui. El central llegado de la SD Eibar se estrenaba en liga ante su público después de que lo hiciera en Jaén por la lesión de Servando. Cumplió sin más en un partido donde apenas fue exigido por el planteamiento visitante.  Arregui, suplente el curso pasado de Raúl Albentosa en el ascenso de la SD Eibar, tuvo como espectador de su debú en Carranza al propio central valenciano que aprovechando el parón de la liga en Primera volvía a un escenario que le es familiar y donde ha dejado buenos amigos.

La otra novedad la supuso los primeros minutos del chileno sub23 Gerardo Navarrete. Recién llegado esta semana de su país tras solventar los trámites burocráticos exigidos por la RFEF, Calderón le dio catorce minutos más la prolongación. Dinámico y con ganas, pudo incluso marcar tras enganchar un fuerte disparo que con marchamo de gol tropezaba violentamente en el cuerpo de un defensor. Se reclamó penalti pero Hernández Maeso vio otra cosa y mandó saque de esquina.

Pudo ser peor y sólo la mano derecha de Aulestia lo impedía. Eso hizo que el regreso del central cántabro a Carranza pasara más desapercibida. Hablamos de Diego Garrido, el excadista firmado por Gaucci y Monteagudo en el verano de 2012 y que tras dejar el Cádiz en diciembre de ese año firmaba por la UD Logroñés. Ahora es un valladar en la zaga manchega donde hace valer su experiencia y oficio. Cumplíó la misión y especialmente por alto dejó muestras de sus prestaciones defensivas.

Albentosa y Garrido. Compañeros en el Cádiz 2012-13 coincidieron el domingo en Carranza. El defensa valenciano milita en Primera en la SD Eibar