Doce jornadas después… expulsiones

Desde la quinta jornada de Liga el Cádiz no veía cómo uno de sus futbolistas debía irse a la ducha antes de tiempo. Después de haber sido uno de los equipos que más tarjetas rojas acumulaba en el Grupo IV en el inicio de la competición, los amarillos estuvieron doce partidos sin sufrir expulsión alguna.

El último cadista que abandonó el partido antes de tiempo fue Óscar Pérez, en el derbi contra la Balona. En aquella ocasión, el Cádiz consiguió los tres puntos. No como en este encuentro contra el San Roque de Lepe. Quien ha recogido el testigo del ovetense a nivel de expulsiones ha sido Héctor Yuste, su acompañante en el doble pivote.

Además, el murciano se convierte en el jugador con más expulsiones del Cádiz en Liga, pues también vio la roja contra el Jaén en la primera jornada. Yuste fue amonestado en la primera mitad, viendo la segunda amarilla tras provocar el penalti que dio pie al empate del San Roque de Lepe. Nada que achacar al murciano: la jugada era de peligro manifiesto y de no haber provocado el penalti, Moscardó se hubiera plantado solo ante Aulestia.

El partido contra el San Roque de Lepe también sirvió para que, doce encuentros después, al rival del Cádiz le expulsaran a un futbolista. Segundo encuentro de esta temporada en la que el contrario sufre una expulsión. Sin embargo, este encuentro ha sido el primero en el que el Cádiz disfruta de superioridad numérica sobre el adversario.

La anterior vez que el rival vio cómo el colegiado le expulsaba a un jugador (en el derbi con la Balona) no se produjo esta situación. Tanto Óscar Pérez como Francis fueron expulsados al mismo tiempo.

Esta vez el expulsado fue Sergio Sánchez. El central del San Roque de Lepe vio dos amarillas en la primera mitad. La primera la vio por derribar a Dioni Villalba cuando se disponía a encarar a José Ramón. La segunda, a tres minutos para el descanso, tras agarrar a David Ferreiro. Segunda expulsión para el jugador aurinegro esta temporada.

De este modo, el Cádiz disfrutó de treinta y cinco minutos de superioridad numérica. Una circunstancia que los hombres de Jose no supieron aprovechar: no puede ser que, tras el descanso, en Carranza y con un futbolista más, el rival generara más peligro. La segunda parte del equipo cadista fue muy mala, nada que ver con el brillante primer tiempo realizado, en el que se dejó escapar con vida al San Roque.

Autor:D.Belmonte

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