Vamos a pensar en el ascenso

Vamos a pensar en el ascenso, sí, pero también es hora de que el Presidente del Cádiz aprende de muchos de sus errores para no volver a repetirlos. Es el sentimiento más generalizado de la afición. El mismo en el que se expresa J.J.León, Director del Grupo Joly  en su columna de opinión en el Diario de Cádiz que traemos al Dicen que el amarillo.

portada72.jpg Un club que tiene 11.000 abonados para Segunda B. Esta afición es lo mejor que le queda al Cádiz. Esta afición es la que ha sufrido el descenso, no esos futbolistas mediocres que se pasearon vestidos de amarillo y siguen en la misma categoría que no fueron capaces de dejarnos.

diariocadiz_jjleon.jpgEL Cádiz es un equipo de Segunda B desde ayer, con todas las bendiciones de la RFEF y del CEDD. ¿Acaso alguien sensato esperaba otra decisión? Desde que se fijó esta reunión para el viernes 29 de agosto estaba claro lo que ocurriría. Ahora podemos decir que es injusto, pero el año en Segunda B es inevitable. Así que lo importante, en estos momentos, es pensar en el ascenso, poner los medios para que este año de castigo no se prolongue. Durante el verano nos han distraído con una quimera, porque desde el primer fallo se sabía lo que pasaría, pero ya está bien. Mañana debuta el Cádiz en Roquetas. Y no olvidemos que llega después de ser eliminado de la Copa por el Conquense.Más que el fallo del CEDD, me preocupan otras cosas, sobre todo que no aprendan. Para quedarnos en Segunda A, hubiera bastado con marcar el penalti del último minuto en Alicante. Y lo más triste es que el futbolista que lo falló lamentablemente, Abraham Paz, sigue en Segunda A, precisamente en el Hércules. César Caneda, el futbolista que fue a hablar con el portero, de forma absurda, para decirle no se sabe qué, también sigue en Segunda A, en el Alavés. Se le echa la culpa a Baldasano, pero casi todos los futbolistas que fichó seguirán en Segunda A: Yago Yao y Parri en el Levante, Diego Rivas en la Real Sociedad, Dani en el Elche, Casas en el Córdoba (otra casualidad) ¿Eran malos? Peores fueron los tres fichajes de invierno (el indolente Natalio, el desaparecido Kosowski y el falso goleador Bangoura), a cambio de los cuales dejaron irse a Lobos y Pavoni. Todos ellos están por ahí, no creo que lloren por las noches. En Segunda B con el Cádiz sólo se han quedado Raúl López, Bezares, Fleurquin, Enrique, Cristian y De la Cuesta (por ahora). Tampoco se ha quedado ninguno de los cuatro entrenadores que tuvimos, uno de los cuales, Calderón, incluso está en Segunda A con el Huesca.Antonio Muñoz dijo que se cometieron muchos errores. Yo me conformaría con que aprenda de algunos para no volverlos a repetir. Esa plantilla era un polvorín, porque el descenso les importaba ni poco, ni mucho, ni nada. De los cuatro entrenadores que tuvimos, ninguno era de garantías, y el de esta temporada, Javier Gracia, al que deseamos mucha suerte, aún está por descubrir. Por si fuera poco, el Cádiz, que llegó a tener cierto peso en la Federación, en los tiempos de Irigoyen, ya no pinta nada, como se ha visto con la pantomima de la alineación indebida.Todo esto le ocurre a un club que hace tres temporadas estaba en Primera, con la misma directiva, por cierto, pero con otro entrenador. Un club que tiene 11.000 abonados para Segunda B. Esta afición es lo mejor que le queda al Cádiz. Esta afición es la que ha sufrido el descenso, no esos futbolistas mediocres que se pasearon vestidos de amarillo y siguen en la misma categoría que no fueron capaces de dejarnos. Esta afición es la que le da grandeza al Cádiz, en Primera o en Segunda B. Por eso, juegue donde juegue, será un club mucho más grande que los de esos chuflas que ahora se ríen porque están en la División de Plata con menos de la mitad de abonados. Recordemos lo ocurrido, olvidemos los despachos y soñemos con volver a Primera en dos años.

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