La mirada de Miroslav Trzeciak

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 Miroslav Trzeciak lanza una mirada a la  zona baja de Primera División

Dentro de unos años, cuando se trate de analizar la situación de los puestos de descenso en Primera División, la firma de Oli será de recomendada y casi obligada lectura. No en vano, a su experiencia y pedigrí de futbolista de Primera, tendrá en su caché el haber anotado el gol del ascenso del Submarino de Espárrago en la 2004-2005. Pero eso será en el futuro amarillo. Aun queda para ello. Sin embargo, algo parecido al caso de Oli ocurre en el presente rojillo, en el que Miroslaw Trzeciak, aquel polaco que con su gol dio el último ascenso a Osasuna, con Lotina al frente del banquillo navarro, hace del Oli del mañana. Ocurría en la temporada 1999-2000.Miroslav Trzeciak (11-04-1968) es colaborador de la sección de Deportes del Diario de Navarra. Bajo el título de “La mirada de Trzeciak” desgrana su opinión sobre los equipos implicados en el descenso. Aunque a algunos puede no gustar mucho lo que escribe sobre el Cádiz (en su descarga, conviene decir probablemente no conozca las cuentas de la lechera, ni tampoco viera el partido ante el Atlético, y el ¡Si, Si, Si, lo vamos a conseguir!) el ex jugador rojillo se moja y hace un buen análisis de la situación de todos los clubes implicados. Sin dar pronósticos de lo que sucederá, si en cambio hace algo más que un diagnóstico de porqué están los que están en la pelea por el descenso. Un buen diagnóstico que, por su interés, reproducimos en su integridad en la sección “Dicen que el amarillo”, aunque las frases relativas al Cádiz C.F se resaltan en subrayado y cursiva.


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Me gusta mucho Víctor Espárrago, su rápida transición ataque-defensa, su apuesta por  los extremos y la coordinada y constante presión de todo el equipo

La mirada de Miroslav Trzeciak Cádiz y el sufrimiento asumido Con el ascenso del Cádiz, la Liga ganó color y alegría. El equipo se reforzó muy poco, sigue con el mismo entrenador y el mismo estilo de juego. Su sueño era mantener la categoría y pelear hasta la última jornada con la gran arma de su estadio, y con su fútbol presionante y muy ordenado está plantando cara a los equipos de mayor entidad. Pero su falta de gol, ya evidente cuando estaba en Segunda, le resta opciones para seguir un año más en la Liga de las Estrellas. Me gusta mucho Víctor Espárrago, su rápida transición ataque-defensa, su apuesta por los extremos y la coordinada y constante presión de todo el equipo. El Cádiz tiene poco pero rinde al máximo, y cree que su ilusión le salvará.El descenso, cosa de vascos y andaluces Curiosamente los más implicados en la lucha de abajo a lo largo de la temporada son los vascos y los andaluces. Este año le ha tocado sufrir al Athletic, a la Real, al Alavés, al Betis, Cádiz y Málaga. Lo más interesante de todo ello es que el Cádiz era el único que solo miraba la salvación, que tenía asumido ese papel de sufridor. Los demás equipos aspiraban a cotas más altas. La lucha por no descender seguirá hasta la última jornada, pero con una clara tendencia que marcará los últimos partidos. Hay tres equipos que van a más -Athletic, Betis y Alavés-, y hay tres que van a menos, lo que provoca estados anímicos totalmente diferentes. Si desciende el Málaga será por el mal trabajo en los despachos, a pesar de trabajar bien en el campo. Si desciende el Cádiz es porque no da para más y es el más flojo de la categoría. Y, ojalá que no, pero si desciende la querida Real Sociedad será, como ya quedó expresado la semana anterior, por no anticipar el cambio generacional, por gastar en los últimos años una fortuna en fichajes poco acertados, y también por una plaga de lesiones que ha privado al equipo de sus mejores jugadores.La doble desilusión de Betis y Athletic

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¿cómo explicar la marcha dos grandes equipos con jugadores desequilibrantes?

El fútbol es el deporte más complejo de todos los de equipo, con un terreno de juego muy amplio, 22 jugadores, cuatro árbitros, diferentes formas de entrenar, presión mediática agobiante … Por eso ocurren cosas difíciles de explicar y entender. Por eso también resulta difícil detectar todas las causas de lo bueno y lo malo. Influyen tantos factores internos y externos que siempre existirá un parte descontrolada e incomprensible. Si no, ¿cómo explicar la marcha dos grandes equipos con jugadores desequilibrantes? Decía Serra Ferrer que echa de menos la pegada y magia de la pasada campaña. Curiosamente el Betis se reforzó bien, pero empezó a entrenar muy pronto, se lesionó su máximo goleador Oliveira, y jugadores acostumbrados a entrenar fuerte y jugar un partido por semana se vieron obligados a dos. Muchos viajes, poco entrenamiento y mucha presión han agotado a los béticos mental y físicamente. Sólo queda la pregunta de si todo esto es realmente la causa del bajón de un equipo donde todo ha cambiado a peor. En Bilbao, a pesar de la marcha de Ezquerro y Del Horno nadie pensaba sufrir tanto. Como con el Betis, nunca entenderemos y justificaremos su marcha. Para mí, el Athletic se equivocó con Mendilibar, un técnico de mano dura, algo antiguo, que llegó con la idea de exprimir más a sus jugadores. El equipo perdió todo en la pretemporada, Intertoto incluida, faltaba comunicación entre entrenador y futbolistas, el equipo estaba fundido, y vivió un infierno de críticas. El presidente Lamikiz, también muy criticado, se agarró al «Mourinho español» Javier Clemente, decisión controvertida pero acertada. Desde el primer día se convirtió en un escudo. Losjugadores se libraron de la presión, y el presidente pudo pasar desapercibido. Con su fútbol antiguo, torpe, físico, pero muy práctico, Clemente está levantando al Athletic. El Alavés, un caos con los jugadores mudos

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Los jugadores hacen lo más difícil: aislarse de continuas  peleas y protestas, y «pasar» de su presidente.

Lo que ocurre en el Alavés resulta totalmente incomprensible, y parece incompatible con un fútbol de élite. Allí tenemos a un presidente empeñado en pelear con los medios de comunicación y el Ayuntamiento de Vitoria. Para Piterman el club es algo suyo, no comparte las decisiones con nadie, aunque sepan más que él. Es difícil imaginar un club donde el presidente entrena, hace las alineaciones, no respeta a su jugadores, ni tampoco al entrenador, cambia horarios y días de entrenamiento, o no permite a sus jugadores hablar con la prensa. Está claro que Piterman se equivoca. Lo que le gusta es estar en el centro de atención. Pero lo más curioso del «caso Alavés» es que el equipo aguanta todo, no le afecta a su rendimiento, e incluso va a más. Esto habla muy bien de la plantilla blanquiazul, veterana y curtida en mil batallas. Los jugadores hacen lo más difícil: aislarse de continuas peleas y protestas, y «pasar» de su presidente. Con un buen portero, una defensa segura, con los chispazos del brasileño Nené y, por supuesto, con la casta y gol del ex osasunista Aloisi, el Alavés se encuentra en el buen camino de la salvación. Aunque no lo merece su presidente, lo merecen los jugadores.El Málaga y una gestión devastadora

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 El principal culpable de esta situación es el director deportivo Manolo Hierro, que en vez de dimitir se nombró entrenador.

El colista Málaga es, aparentemente, una sorpresa, pero siguiendo sus últimos años no extraña nada el ridículo de un equipo que destaca, como Osasuna, por su buen trabajo de cantera. Pero mientras aquí se les da tiempo y oportunidades a los canteranos, en Málaga se desperdician los talentos o se les deja que se vayan. La actual temporada es para el club la «Crónica de una muerte anunciada», y acabará posiblemente en el descenso del primer equipo y del filial, que también cierra la tabla en la división de plata. El Málaga lleva años malvendiendo sus mejores jugadores. Los fichajes de veranos se hacen siempre tarde, dejando a los entrenadores sin equipo a principio de temporada, y un error enorme ha sido el despido de un gran entrenador y hombre de la cantera, Antonio Tapia, con quien tuve el placer de trabajar en el Poli El Ejido. El principal culpable de esta situación es el director deportivo Manolo Hierro, que en vez de dimitir se nombró entrenador. El Málaga, como el Mallorca, llevaba años vendiendo con alegría a sus jugadores y este año lo va a pagar. Una pena sobre todo por el gran trabajo con los canteranos, de los que sobre todo me gusta Juan Rodríguez, un chaval superdotado físicamente, con gol y sacrificio. La verdad es que me gustaría verle en Osasuna.

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