La crónica vista desde Barcelona

logo_small_new.gif

f047mh12.jpg
El portero del Cádiz, Limia, detiene el penalti lanzado por Etoo en la segunda parte. Foto: JORDI COTRINA

«Un golazo de Ronaldinho y un soberbio Valdés salvan al Barça» es su títúlo. A nuestra Sección «Dicen que el amarillo» traemos crónica del partido que Marcos López firma en «El Periódico de Cataluña». .-.-.-.-.-.-.-  .-.-.-.-.-.-.- Etoo falló un penalti y se ofuscó ante un buen Cádiz que arrinconó al líder Con el golazo de Ronaldinho no fue suficiente para ganar al Cádiz. El Barça necesitó disfrutar anoche del mejor Valdés –a veces, los porteros también dan victorias y no sólo las propician– para derrotar a un rival que no se encogió en el Camp Nou. Ese triunfo azulgrana no oculta la ansiedad de Etoo –falló otro penalti–, quien abandonó el estadio lamentando su ineficacia. «¡Qué mal, qué mal», se oyó decir al pichichi azulgrana antes de colarse en el vestuario. Tres ocasiones falladas, además del penalti. Pero siempre queda Ronaldinho. Cuando no llega él, aparecen las manos de Valdés y, además, ha vuelto Xavi.El partido había empezado a toda máquina. En 10 minutos habían pasado muchas cosas. Para empezar, un gol maravilloso de Ronaldinho –lleva 16 en la Liga, su mejor registro como azulgrana dejando atrás su soberbio primer año–, otro dudoso tanto anulado al Cádiz y la sensación de que nada rutinario se vería anoche en el Camp Nou. No es normal que el rival, endeble como es el caso del conjunto andaluz, le mirara cara a cara al Barça. El Cádiz lo hizo. Y de tal manera que en la primera mitad se vio mucho más a Valdés, quien hizo un paradón –tanto estética como eficazmente, a disparo de Sesma–, que a Limia, el meta gaditano. La dignidad y entereza del conjunto de Víctor Espárrago, arropado por 3.500 aficionados que pintaron de amarillo el Camp Nou (había más que culés fueron a Milan, por ejemplo), se adueñó del encuentro.f048mh01.jpgFÚTBOL ESPESOEl Barça estaba espeso. Todo quedó reflejado en Etoo, que no parecía el mismo de siempre, como si se sintiera acosado por el fantasma de Villa, el delantero del Valencia, que merodea en la lucha por el Pichichi. Etoo se enredó en regates que no le salían, disparó sin tino y no vio puerta. Al equipo azulgrana le pasó algo similar. Motta, que hizo de Edmilson sin ser Edmilson, no estaba fino, teniendo incluso Van Bommel mayor protagonismo, tanto en ataque como en defensa. Deco alternaba cosas brillantes con fallos inesperados y Giuly se ha reencontrado consigo mismo. ¿Ronaldinho? Hizo de Ronaldinho.JUGADA DELICIOSAPor goles como el de anoche, la gente sabe que merece la pena venir al Camp Nou. Por verlo a él haciendo diabluras –un taconazo, un sombrero, un regate imposible– y por ese colosal derechazo, esa volea fantástica, que estuvo a punto de romper la red del Cádiz. La jugada en sí ya fue deliciosa. Un imperceptible taconazo de Giuly abrió el carril derecho del ataque azulgrana para Belletti. Con el lateral brasileño, a veces, no hay justicia. Haga lo que haga, se le mira siempre con malos ojos. Pero Belletti llegó hasta la línea de fondo para conectar un gran centro, mientras Etoo arrastraba a la defensa del Cádiz y Ronaldinho jugaba con su marcador –voy al primer palo, me quedo, me marcho–, aguardando la pelota.LA GENEROSIDAD DEL ‘CRACK’Entonces, desplegó su poderosa pierna derecha para trazar una hermosa parábola que desató una fiesta en el Camp Nou. De principio a fin, un golazo. Ronaldinho corrió para festejarlo, obsesionado en ensalzar la labor de Belletti. Al punto de que levantó los brazos de su compañero para que la gente viera que Belletti también hace cosas buenas. Ahí quedó demostrada la generosidad de la estrella. No sólo futbolística sino también humana. Por eso, cedió el penalti a Etoo. Y éste, angustiado por su ineficacia, falló. El camerunés ha tirado tres penaltis en la Liga y ha errado dos.Mal final de temporada le aguarda, sin duda, a Etoo. Ese error contagió al Barça, que acabó reclamando la hora, enganchado a los guantes de Valdés. Un paradón de película a un cabezazo de Oli deprimió al Cádiz. Tanto como estaba anoche Etoo. Porque el Barça está a punto de ser campeón (tal vez hoy mismo), pero, curiosamente, ha descubierto un nuevo problema. El de Etoo.

También te podría gustar...