Nivel de exigencia

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… tenemos que exigir más a quien más puede dar y en ese grupo, por condiciones están Lucas Lobos y Lolo…

El Cádiz de estas semanas ha logrado corregir un problema que nos estaba costando muchos puntos: la facilidad con la que nos hacían goles. El regreso de Fleurquin al mediocentro, el incombustible trabajo de Bezares y la extraordinaria labor de Paz y De Quintana han permitido que este Cádiz sólo haya encajado un gol (de penalti tras la genialidad de un córner botado por Julen Guerrero) en los últimos 270 minutos.

El defecto que sacude al Cádiz es, por el contrario, la falta de gol. Un equipo como el amarillo que en la actualidad cuenta con ocho albañiles del balón necesita que el arquitecto, el aparejador y el jefe de obra estén a lo que tienen que estar para lograr vencer los partidos y eso es precisamente lo que está ocurriendo.

Comencemos por el arquitecto puesto para el que, desde mi punto de vista, está predestinado Lucas Lobos. Es el jugador con más calidad (con mucha diferencia) de la plantilla del Cádiz y fue fichado en Diciembre para que el equipo diera el salto de calidad. Sin embargo, no está siendo así. Continuando con el ejemplo de la construcción, cuando el cadismo necesita que Lobos haga casas, el sigue empeñado en diseñar puentes magníficos pero de poca utilidad. Su calidad llevó a algunos a compararlo pronto con el más grande futbolista que ha pisado nunca el Estadio Carranza, pero no es así. Lobos ya acumula bastantes minutos y su bagaje ofensivo es pésimo. Innumerables recortes, geniales amagos, fantásticos controles pero un gol y ninguna asistencia. Alguien tiene que explicarle la situación del Cádiz y convencerle de que su función es crear oportunidades, no fantasear con la pelota en la línea de tres cuartos.

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cadiz_lobos_osasuna.jpgOtro que necesita una sesión explicativa de lo que nos estamos jugando es el Lolo Estoyanoff. El jugador que pertenece al Valencia es un genio del balón pero un pésimo jugador de fútbol. Con la pelota en los pies es capaz de bordar quiebros, generar cabriolas, sentar a defensas o expulsar a rivales pero nunca toma la decisión correcta. Si hay que centrar al segundo palo, él se empeña en darla al primero. Si hay que pedirla en profundidad, él insiste en buscarla en corto. Si hay que pasar, él busca el enésimo regate Grandísimas cualidades desperdiciadas cuando no se saben poner al servicio del conjunto del juego.

El último es Cacique Medina quien es el menos culpable de la situación. Él es el encargado pero si no le diseñan la obra y no le hacen buenos planos poco puede hacer. Aún así insiste en la protesta más de lo que debería y está claro que los árbitros no le dejan pasar ni una. Los excelentes partidos que nos dio jugando con Nenad Miroslajevic se han perdido en el limbo del recuerdo sin el serbio de acompañante. No cabe duda de que Nenad y Medina hablaban el mismo idioma sobre el campo y esta falta de entendimiento la nota el Cádiz.

 

Mi mensaje es que tenemos que exigir más a quien más puede dar y en ese grupo, por condiciones están Lucas Lobos y Lolo Estoyanoff dos futbolistas que nos pueden conducir, entre quiebros y tuneles a la Segunda Divisiòn Que alguien ponga remedio.

Autor:Ccapital

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