El Gol

El gol. Es cosa de todos. No sólo en el Cádiz

Estoy en desacuerdo con la mayoría que insisten y claman por la venida de un delantero gol… tanque, tipo Makukula y que marque muchos goles. Parto de la base que un futbolista tipo Llorente (Valladolid), Salva (Málaga), Kepa (Sevilla), Aganzo (Rácing), son una garantía de goles una temporada tras otra allá donde estén. También, no lo olvidemos, cuesta. Cuesta dinero y cuesta encontrarlo, porque encontrar ese mirlo blanco que todos queremos es de una suerte suprema, además es algo así como buscar una aguja en un pajar cuando todos nuestros rivales buscan lo mismo en complejo mercado de invierno, dónde sólo siempre ganan, eso es seguro, los representantes de los futbolistas. Pero parecemos olvidar que en el fútbol de hoy el gol no es sinónimo de los 9. En muchos equipos el juego del 9 es de gran importancia y ayuda, contribuyendo de forma notable al éxito anotador de sus compañeros que, jugando más retrasados se aprovechan del trabajo que el 9 realiza para el beneficio del coelctivo. Me remonto al año del ascenso del Cádiz, y pese a no contar con ningún ariete nato, y Oliverio nunca asomar a las posiciones de privilegio del Pichichi, los jugadores de segunda linea atacante, léase Enrique, Sesma, Pavoni, Dani Navarrete, e incluso Manolo Pérez acumularon una cifra de goles record en el Cádiz Campeón y máximo goleador. No sabemos como terminará este temporada que desde luego ha empezado de la peor manera posible, destituyendo a nuestro último gran 9, pero estoy seguro que el éxito no va a depender del jugador que venga. Si echamos un repaso a lo que es la segunda de hoy vemos que el Real Murcia, segundo clasificado, su máximo goleador es Iván Alonso con cinco tantos, Antoñito, reputado goleador solo lleva tres dianas pero sin embargo otros futbolistas de segunda línea si anotan como Pedro León, y Abel , con 5 y 4 dianas salvan los muebles. En el Almería, tercer clasificado, Michel lleva 8 goles (tres de penalty) y le acompaña un jugador de banda como Crusat con 6 goles. Su delantero centro, Mario Bermejo sólo lleva 4 goles (y alguno como el último en Málaga de penalty), Corona y Ortiz, jugadores de banda llevan anotados tres.

Como argumentos contrarios están los casos de otros favoritos para el ascenso como Sporting (Congo y Barral suman 6 goles cada uno y copan la mayoria de goles de su equipo) y Valladolid (en el que Llorente suma 12 goles y Victor 6 , sumando el 60% de los goles del líder). Puestos a elegir, me quedo con tener diversificado el gol en varios jugadores, disminuyendo el riesgo de una merma anotador por lesiones, bajas formas o sanciones. De todo lo anterior se desprende que no es fundamental disponer de un jugador que marque 20 goles para poder aspirar a ascender, si esos goles se consiguen por la aportación menor goleadora de varios jugadores. El Cádiz actual se sabe muy bien la lección, sobre todo hombres como Sesma, Enrique y Pavoni, que están capacitados para superar los ocho goles cuando estemos allá por mayo. De eso si va a depender nuestra aportación en la tabla, también de los goles que marque nuestro 9 por entonces, pero ni una cosa ni la otra, de las dos. Cuando he leído esta semana en algunos medios locales que sólo el 15 % de los goles del Cádiz de este año son obra y arte de los delanteros, me he preguntado ¿de qué juega Sesma ? ¿Los goles de Lobos no valen… o es que Lobos es lateral izquierdo? …. En definitiva un debate absurdo y al que cualquier entrenador pone punto y final argumentando que se defiende desde el ataque y que se ataca desde la defensa. El problema del Cádiz actual no es ni Cacique, ni De Paula, ni Acuña, ni Miguel Angel, aun reconociendo que de todos esperábamos muchísimo más sobre todo de los tres primeros. El talón de Aquiles de este equipo es que su entrenador actual ha empezado a trabajar hace dos meses y se encontró un jardín sin flores y con mucho follaje. Cortar el césped, resembrar, regar con cuidado, esmero y periodicidad para que las plantas vuelvan a florecer cuesta. En nuestro favor que aun queda mucha liga, y ya vemos algunos capullos.

Autor:Tito Martín