El efecto Almería

almeria_cadiz_08.jpgEn la temporada 2004/05 las cosas no empezaron bien en Cádiz. Los dos primeros partidos del conjunto entonces dirigido por Víctor Espárrago acabaron con derrota. Eibar y Lleida fueron superiores en todo a un Cádiz muy desangelado. La tercera jornada deparaba una visita al Estadio Mediterráneo de Almería en una jornada que algunos (que hoy consideran que tres derrotas no son nada) señalaban como definitiva para el cuerpo técnico. Los jugadores hicieron piña y lograron una victoria que cambió el sino de la temporada. Aquel partido y la remontada ante el Nástic de Tarragona dieron fuerzas a los amarillos para recuperar la fuerza perdida y lograr, en junio de 2005, un ascenso inesperado e inolvidable.En el regreso del Cádiz a Segunda División la cuarta jornada volvió a deparar la visita amarilla al Estadio Mediterráneo. Pero esta vez las cosas eran distintas. El Cádiz venía de hacer un casi pleno, siete de nueve en tres partidos. Enfrente el Almería no había logrado ninguno de los nueve puntos que había disputado. Esta vez las cosas fueron mejor para los rojiblancos que vencieron por dos a cero. Curiosamente, el Almería no ha vuelto a perder, ha conseguido cuatro puntos más y comienza su despegue.La Segunda División está llena de rachas curiosas, de sorpresas, de momentos cumbre y de cambios de tendencia. Encadenar un par de victorias da mucha moral para afrontar los malos momentos. Del mismo modo, encadenar dos derrotas acumula tensiones y hace dudar a los equipos. Por eso, el Almería va hacia arriba y el Cádiz se hunde.El flotador en el que se agarró el Almería hace cuatro semanas puede aparecerle al Cádiz perdido en una playa de Alicante. Quizá sea el Rico Pérez el lugar propicio para renacer y que hablemos del efecto Alicante. De momento el Almería de Unai Emery ya ha renacido.

Autor:JG del Valle

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