El corte de enero. Prueba superada.

Ahora se trata de buscarla velocidad de crucero…No hay prisas.

El Cádiz estira el pelotón de cabezaAxioma en fútbol es decir aquello de que los campeonatos se ganan en las segundas vueltas. Suele ocurrir, aunque sin duda, tiene sus excepciones, como la del Cádiz de Espárrago que estuvo desde la jornada doce más una en puestos de ascenso. Tanto es así, que los que conocen bien la dinámica de puntos necesaria para estar arriba (Iosu Uribe es uno de ellos), consideraba clave ir a comer el turrón con veinticinco puntos por lo menos. Siempre suele producirse un corte en enero y era fundamental estar en él si se quiere aspirar de verdad a algo. En el caso del Cádiz, y a diferencia del año de Espárrago en que nos fuimos líderes en Navidades, había que estar atento a la clarificación (y clasificación) que presumiblemente nos dejaría las rebajas. Y así ha sido. El Cádiz de Jose ha respondido al tirón de la cabeza. Aunque sería más justo decir que han sido los amarillos los que han propiciado el estirón del pelotón. Mirar la clasificación del 2007 permite ver al submarino amarillo y a la trainera del Pisuerga como los mejores equipos del 2007 con 13 puntos. Además son los únicos, junto al Elche de Vidal que permanece invicto en el año del que ya se ha consumido su primera hoja. Un fuerte cambio de ritmo de los amarillos que ha servido para pasar del undécimo puesto desde el que se despidió el 2006 al cuarto actual. El acelerón del Cádiz ha servido para recortar puntos al Real Murcia (tres, ya que ha conseguido diez), U.D.Almería y Poli Ejido (cuatro, han trincado nueve los dos), Numancia (cinco), Hércules y Lorca (seis). Y así suma y sigue entre los que destacamos un bloque de hasta cinco equipos (Las Palmas, R.M.Castilla, Albacete, Vecindario y Xerez) a los que los amarillos han dejado nueve puntos atrás en sólo cinco partidos. Pero lo mejor para los intereses amarillos es que el corte de enero se ha producido en febrero y ahí está el Cádiz. La prueba ha sido superada con creces. Pequeño, pero profundo, el hueco existe. La tabla deja al octavo ya a siete puntos del tercero, mientras que el Cádiz, cuarto, ha conseguido su primer objetivo, que no es poco. No hay prisas. Sólo se trata de entender que esta segunda división, como cualquier liga del mundo, es el torneo de la regularidad. Se trata de buscar esa velocidad de crucero (los siete puntos al mes que también supieron leer Soler y Espárrago) que permita acabar la penúltima jornada de liga entre los tres primeros.