Conmigo que no cuenten
El miércoles juega España en Cádiz, y como no tenemos bastante con la temporadita de disgustos que nos está dando el equipo de la Provincia, ahora resulta que se ha liado una buena con la visita de los mejores jugadores de España, o al menos los que el Seleccionador ha elegido para este encuentro amistoso ante Rumania. El sábado pasado la cosa empezó con una amenaza de bomba que alguien realizó esperando pacientemente que terminara el partido. Una gamberrada que seguro tiene que ver con la próxima visita de la Selección y con el ánimo claro de generar nerviosismo y tensión en el ambiente futbolero nacional. Después la cosa siguió cuando el Presidente amarillo, nervioso por estos hechos, se curaba en salud, y se jactaba de decir que la afición tenía que ir al Estadio a animar a España y el que no quiera, le recomendaba que se quedara en casa. Esta mañana, otro Presidente, esta vez el de la Excma. Diputación, se olvidó de su cargo, y actuando como el portavoz de la débil oposición municipal socialista en San Juan de Dios, carga contra Teofila, y la inculpa de una clara manipulación informativa sobre la cobertura del partido de la Selección, criticando a la Alcaldesa por favorecer los intereses de su partido en el gobierno municipal. La foto de Teófila con Gerardo Movilla, Villar, Luís Aragonés y demás jerifaltes de la Federación le va a sentar como un golpe bajo al que se hace fotos en El Rosal (ahora Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz) cada vez que puede y le dejan, que es lo que está haciendo Teófila Martínez ahora y desde hace años. ¿O nos extrañamos de algo?
Pero lo que verdaderamente me molesta es que no se diga toda la verdad del cuento, y que se esté intentando tomar el pelo a una afición, que salvo los cuatro cantamañanas de rigor, es sabia por centenaria. Mucho fútbol hemos visto en Carranza, mucho y del bueno. Aquí no le bailamos el agua ni al mejor sino es porque se lo merezca. Distinguimos perfectamente un encuentro de fútbol de una pachanga para recaudar fondos. España, como selección, lleva años alejada de su afición, ni por juego, ni por esquema, ni por ilusión, ni por nada. El cuento de La Roja que un Sabio se inventó no se lo cree ni el eterno capitán con esa mirada perdida al cielo cada vez que suena el himno. La pronta eliminación en el último mundial, la promesa incumplida del mister de su promesa de dimisión si no se pasaba de cuartos, la vergonzosa renovación de éste por un Ángel Villar que está haciendo bueno a Pablo Porta, la eliminación de los sub-21 comandados por un entrenador que acumula fracasos como Sáez, el discurso hasta soez y bravucón de un Aragonés que está chafando su magnífico currículum en una espiral que parece no tener final, etc. Muchas decepciones en muy poco tiempo. Joaquín se refirió a su Selección como un despelote. No se si el adjetivo se queda corto o largo, pero desde luego es clarividente. 
España nos visita este miércoles, y los que vayan serán testigos del debut de un central prometedor, sevillista, de nombre Javi Navarro. Junto a él debutarán también Ángel López, un lateral canario que juega en el Celta; Arizmendi, que juega en el Depor; Lopo, nombre de un defensa catalán que ahora juega en el Super Depor y como guinda un delantero recuperado porque está en racha (dixit Luís) que se llama Morientes. Junto a ellos los de siempre, los reputados futbolistas que vendrán a cumplir con el expediente fijado en convenio entre AFE y Federación para recaudar fondos que desde luego eso si necesitan. Pero sin exagerar, que el domingo juegan donde le pagan bien y de verdad y la cosa con las lesiones no está para muchos dispendios con los esfuerzos entresemana.A mi desde luego que no me manipulen, soy cadista, andaluz y español. No más que nadie, pero tampoco menos. No tiene nada que ver con ideologías ni tendencias políticas que todo el mundo debe tener. Fútbol no es política. Ni la política debe llegar al Fútbol. Pero no voy a ir al partido, porque no creo en la gente que dirige la Federación Española de Fútbol, ni en el Seleccionador ni en lo que están haciendo. Hace 20 años estuve en el último partido de la selección en Carranza, sentado en Preferencia. Pero esta selección no me gusta, cuando me vuelva a enamorar, aunque sea dentro de 20 años, ya viejecito, iré a verla jugar de nuevo al Carranza. Mi conciencia estará tranquila. Seguro.
Autor:Tito Martín
