Algo no funciona en el Real Madrid de Ramón Calderón
Calderón: algo más que un tiron de orejas a Mijatovic (Capello)
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| MIJATOVIC |
Como anfitrión que muy pronto seremos del Real Madrid en la LII Edición del Trofeo Carranza, igual que lo hicimos prácticamente en las mismas fechas el verano pasado, pero esta vez sin puntos en juego, no dejan de sorprendernos los últimos acontecimientos que conocemos de la Casa Blanca.
El año pasado el Madrid nos visitaba con la figura omnipresente del Presidente más todopoderoso conocido, aquel que según El Buitre en una de sus frases lapidarias que más tarde le costaría el puesto estaba por encima del bien y del mal. Es conocido que Florentino fichaba, cesaba, concedía permisos y viajes, organizaba giras y se encargaba de toda la maquinaria. Su modelo presidencialista que estrenó a su llegada con el fichaje sorpresa de Figo, le acompañó en todo su mandato. Voces críticas hacia este modelo de gestión fueron empleadas por su débil oposición, en especial por Ramón Calderón, que no dudaba de jactarse que si llegaba a la Presidencia, la parcela deportiva sería encargada a primeras figuras del fútbol (Pedja y Fabio) pero desde luego sin inmiscuirse en su labor, en clara contraposición al modelo Florentino.
En la rocambolesca elección del nuevo Presidente, Calderón resultó ganador, como cuando ganas porque tu rival ha llegado tarde a la cita por no haber cogido el autobús a tiempo. Todos esperaban un triunfo de Camacho (perdón, Palacios), Carlos Sainz (perdón Villar Mir), pero el dictamen por los jueces de la nulidad del voto por correo (en medida cuanto menos de dudosa transparencia y poco democrática) en el sentido que nadie debería negar la validez de su voto al socio madridista fuera de Madrid, le vino que ni pintada al abogado opositor.
Ramón Calderón fue proclamado Presidente. En su campaña electoral prometió fichajes de jóvenes talentos como Cesc, Robben, Kaká, y sin embargo ha reforzado plantilla con veteranos que superan la treintena algunos como Canavaro, Emerson, y Van Nistelroy. La gente madridista ya le mira con recelo, y le reclama con insistencia la llegada de los refuerzos JASP. Calderón debe andar nervioso, y empezar a creer que confiarlo todo a la varita mágica de Capello puede resultar contraproducente y hasta peligroso. De otra forma no se entiende su manifestación pública aireando que no está de acuerdo con una decisión adoptada por su director deportivo, y desacreditarle intentando frenar un acuerdo que ya está firmado, como es el traspaso del gaditano Jurado al equipo colchonero. ¿Tanto ha cambiado el Real Madrid en un año? ¿Tanto para pasar de un Presidente que lo controlaba todo a otro que se entera de las noticias por la Prensa?
Desde luego, uno de los damnificados de esta historia es el repeinao de Pedja. Claro que me asalta ahora la pregunta del millón: ¿Le echará en cara Pedja a su jefe que le ha dejado con el culo al aire? Más de uno y de dos en la reciente historia madridista, por mucho menos que este desplante, cogieron la puerta y se fueron con viento fresco, dejando plantado y sin novio al omnipresente Florentino. ¿Aguantará Mijatovic el tirón?. Estaremos atentos. Cualquier cosa puede pasar.
