Caparrós elige a Armando para su Athlétic Club

Armando, del once de Chapín, ya está en la Historia del SubmarinoFoto: Archivo/cadistasfinos.com

El año pasado por estas fechas, una lesión de Lafuente hizo que José Manuel Esnal “Mané” recomendara el fichaje de un desconocido Unai Alba (29 años entonces) que jugaba en el histórico Barakaldo del grupo norteño de la segunda B.

Un año después la historia vuelve a repetirse en San Mamés. En este caso el lesionado ha sido otro cancerbero, Gorka Iraizoz. Ahora Lafuente está en el Espanyol, y el que queda, el riojano Aranzubia suscita muchas dudas en la parroquia rojiblanca. En esta tesitura el que desempeña el papel de Unai es el cadista Armando Ribeiro.Caparrós ha dado el OK y ha elegido al portero vasco del Cádiz. A diferencia del Barsa con Pinto, la peculiaridad del Athlétic hace que el ramillete de pretendientes no fuera muy allá. Se trata de buscar a un portero con experiencia, oficio, que aceptara ser suplente y que no viniera jugando en su equipo.

Diez años llevaba el de Sopelana en el Cádiz, donde llegó precisamente en otro mercado de invierno procedente del Barakaldo. Armando vino en Segunda División B, y tras pasar varias años en la división de bronce, ha conocido las mejores gestas del equipo en los últimos años, desde el ascenso en Chapín, hasta la primera vuelta de la temporada 2005-06 donde bajo la dirección de Espárrago llegó a liderar el Trofeo Zamora.

A Armando, que cumplirá 37 años a finales de enero, se le presenta una oportunidad irrechazable. Su contrato en el Cádiz vence en junio, lo mismo que su vinculación con los de San Mamés. Muñoz ya dicho que el Club le va a dar la libertad con base a su trayectoria. Eso sí, sale ganando en el cambio. Nadie lo puede poner en duda. En todos los casos. Y el deportivo sin duda es uno de ellos. De calentar a Contreras en el Escribano Castilla, a hacer lo propio con Aranzubia en La Romareda va un abismo. Eso sin contar lo que para un vasco significa jugar en el Athlétic Club. Aunque sean unos meses.